El coordinador Estratégico de Seguridad Estatal, Ricardo Sánchez, señaló que están en proceso para comprobar el parentesco con las víctimas
En agosto pasado trascendió la desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, los cuales fueron “levantados” después de haber sido vistos por última vez en el mirador municipal, al respecto el coordinador Estratégico de Seguridad Estatal, Ricardo Sánchez Beruben, indicó que hay indicios sobre la localización de los restos de los jóvenes.
En ese sentido el funcionario de la policía de Jalisco aseguró que los restos humanos encontrados en una ladrillera correspondería a los cinco jóvenes que sufrieron la desaparición forzada quienes fueron identificados como: Roberto Olmedo Cuéllar; Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez Miranda y Dante Hernández.
Sánchez Beruben informó que los peritos trabajan para extraer el tejido de los restos en descomposición encontrados para realizar las pruebas correspondientes para identificar si son o no los jóvenes desaparecidos, dijo el funcionario citado por Proceso.
“Por la descomposición que tenían los restos que se han localizado ha hecho muy difícil la extracción de un tejido medular o de un tejido biológico”: Ricardo Sánchez.
Asimismo, Ricardo Sánchez agregó: “Pero por el trabajo de gabinete y por toda la relación del trabajo que hizo la Fiscalía, se presume o tiene un gran alto de presunción de que los restos encontrados en la ladrillera corresponden a los de estos cinco muchachos”, dijo el coordinador de seguridad.
El coordinador de seguridad de Jalisco recordó que sobre el caso hay cinco personas detenidas que enfrentan el proceso por la desaparición de los jóvenes, entre ellos se encuentra Rogelio “N” identificado como el líder de un grupo del crimen organizado, además de Celestino “N” que junto con el jefe se les señala de ser los autores intelectuales.
La última vez que los jóvenes fueron vistos con vida fue en el mirador de Lagos de Moreno el pasado 11 de agosto tras tomarse una fotografía, lugar donde se veían a menudo para hacer ejercicio. Días después el lunes 14 de agosto la Fiscalía encontró el automóvil donde presuntamente viajaban los jóvenes tras ser raptados. En el lugar había manchas de sangre.
Para el 15 de agosto, se halló otro carro donde estaban los videojuegos de los jóvenes. En las redes sociales trascendieron imágenes donde las víctimas estaban maniatadas, uno de los capturados fue obligado a golpear y acuchillar a uno de sus amigos. El caso sigue abierto.
Con información de: El Heraldo de México