Los expertos creen que esto podría acercarnos un poco más a una posible solución al problema global de la contaminación plástica.
Ciudad de México, 29 de septiembre .- Un grupo de científicos ha creado un “cóctel” de superenzimas que es capaz de descomponer objetos de plástico seis veces más rápido que una sola enzima, según un artículo publicado este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los investigadores han combinado una enzima que habita en la basura y que se alimenta de botellas de plástico con la enzima PETasa, que tiene una dieta similar, para acelerar el proceso de descomposición del plástico.
Los científicos diseñaron la enzima PETasa natural en laboratorio para que fuera un 20 por ciento más rápida a la hora de digerir el PET. Ahora le han agregado la enzima MHETase, lo que ha duplicado la velocidad de degradación del tereftalato de polietileno. La creación de una conexión entre ambas dio lugar a una superenzima que acelera este proceso en tres veces.
“Nuestros primeros experimentos demostraron que funcionaban mejor juntas, así que decidimos intentar vincularlas físicamente, como dos Pac-men unidos por un trozo de cuerda”, explicó John McGeehan, director del Centro de Innovación Enzimática (CEI) de la Universidad de Portsmouth y coautor del estudio.
SOLUCIÓN DE BAJO CONSUMO
El tereftalato de polietileno (PET) es el termoplástico más común, que se utiliza para fabricar botellas de bebidas de un solo uso, ropa y alfombras. Tarda cientos de años en degradarse en el medio ambiente, pero la PETase puede acortar este proceso a tan sólo unos días, porque es capaz de degradarlo.
Esto podría permitir alargar hasta el infinito el reciclaje el plástico, siendo una posible solución de bajo consumo energético al problema de la contaminación plástica y los gases de efecto invernadero influyentes en el cambio climático.
La combinación MHETase-PETase digiere el plástico PET y lo devuelve a sus componentes originales. Esto hace posible que los plásticos se fabriquen y se reutilicen sin cesar, lo que reduciría nuestra dependencia de recursos fósiles como el petróleo y el gas.