Un cocodrilo mordió en la pierna a un joven de 24 años, originario de Texas, Estados Unidos, en una playa de Nuevo Vallarta.
Un cocodrilo que nadaba en el mar, cerca de la playa cercana al Club Flamingos, en Nuevo Vallarta, en la Riviera Nayarit, mordió en la pierna a un joven de 24 años, originario de Texas, Estados Unidos.
El ataque se registró el martes 4 de octubre por la noche. El joven se hospedaba en el hotel RIU. Una mujer que lo acompañó al viaje ayudó en el rescate y luego lo trasladaron a un hospital privado para que recibiera atención médica. El muchacho permanece hospitalizado, de acuerdo con medios locales.
El Diario de Vallarta recordó que en julio pasado se reportó otro ataque de cocodrilo en una playa de Marina Vallarta. Y en el Río Ameca y el estero de Boca de Tomates se han perdido dos vidas.
Al entrevistar al director general de la organización Unidos para la Conservación, capítulo Pacífico Centro y del Corporativo Ambiental, Ricardo Díaz Borioli, comentó que falta regular y acordonar la zona federal durante la noche para evitar los ataques de cocodrilos, los cuales miden hasta más de 4 metros y son considerados peligrosos.
“No es del todo normal que un ataque de cocodrilo se registre en una zona turística. No son raros, en muchos destinos del mundo donde hay cocodrilos existen estos ataques, sin embargo, el hecho de que sea repetitivo es lo que complica la situación”, indicó.
Opinó que debe haber regulaciones porque no puede darse otro ataque. Si Vallarta sigue en esta situación, dijo, las playas de Vallarta se tornarían peligrosas y esto sería una situación complicada para el destino turístico.
“Es insuficiente un letrero que igual puede decir: ‘Tengan cuidado con mantarrayas, aguamala, cocodrilos y otros animales, como los hay en algunas playas”, consideró.
Destacó el hecho de que todos los ataques registrados han sido por la noche, por lo que debe cancelarse la entrada al mar a esas horas porque la fauna es dueña del espacio, por lo que propuso acordonar la zona federal por las noches o interviene el gobierno federal.
Fuente/ Proceso