By La posición de Gael García con respecto a la postulación de Manuel Bartlett como director de la Comisión Federal de Electricidad, no sorprende en lo absoluto: “Yo repudio su nombramiento y su ser político. Y qué ridículos los que creen que yo y los que votamos por AMLO somos responsables de ese nombramiento”.
Creo que a un grueso de la población, sean Morenos o no, “les ha de ofender” tal postulación, más cuando el todavía senador del PT es visto como uno de los últimos grandes dinosaurios, pero no del priísmo, sino de la política, igual como debe verse a un Porfirio Muñoz Ledo o por ahí va el mismo Andrés Manuel López Obrador.
Bartlett quedó estigmatizado en el 88 con la famosa “caída del sistema” que es considerada “el fraude electoral” que llevó a Carlos Salinas de Gortari como presidente de la República y a la vez impulsó al mismo poblano a saltar del gobierno de Miguel de la Madrid como secretario de Gobernación, a la administración del de Agualeguas, como titular de Educación por cuatro años… después brincó a la gubernatura de la Ciudad de los Ángeles.
Ahora, hay “morenos”, como el mismo Gael, que se desgarran las vestiduras y reclaman a López Obrador el que lleve a la dirección de la Comisión Federal de Electricidad al poblano, quien por cierto, hasta veracruzano podría ser… recuerden que su madre es sobrina-nieta del autor de “A Gloria”, Salvador Díaz Mirón.
La “culpa” de Bartlett es el 88 y eso incomoda a los “democratizadores” del país por considerar que fue responsable de que tardara doce años en que la voz del pueblo se escuchara fuerte en las urnas… no con Cuauhtémoc Cárdenas, sí con Fox.
En descargo del poblano, bien vale la pena citar su lado “democratizador”, borrado de tajo por la famosa “caída del sistema”. Y no, no sólo se concentra ese “lado” en la marcha contra la privatización de la industria eléctrica (allá por 2003) cuando caminaron Cuauhtémoc Cárdenas (por esos tiempos líder moral del PRD) y el poblano, si no mal recuerdo, senador del PRI. Tampoco se ubica cuando tres años después, convocó al voto útil a favor de Andrés Manuel López Obrador y en contra de Roberto Madrazo Pintado.
Es curioso, pero se pudiera decir que sus primeros pasos democratizadores vienen acompañados de este apellido citado al final del párrafo anterior: Madrazo.
Cuando Carlos Alberto Madrazo Becerra fue dirigente nacional del PRI, el joven Bartlett fue su secretario y participó de lleno con el tabasqueño y sus ideas democratizadoras para el partido, siendo la principal, la designación por consulta interna a las bases de los candidatos a las presidencias municipales, cuando esto era “una atribución” total del Gobernador en turno, lo que llevó a la confrontación del PRI con las autoridades estatales. Nos es claro que parece que la lucha de Madrazo padre y el joven Bartlett nunca fructificó en el entonces partidazo…
A los 82 años de edad, Bartlett Díaz vuelve a participar de lleno en la alternancia en el país con la diferencia de que ahora el poder se deposita en una izquierda conformada en sus bases, por ex priístas, ex panistas y sustanciada y sustentada en el voto de la sociedad.
Sí, de verdad entiendo la “indignación” de quienes ven con desagrado que Bartlett ocupe una dirección en el Gabinetazo del Peje, por la leyenda que envuelve al octogenario, pero al final, parafraseando a Tatiana Clouthier, “es posible que hubiera mejores opciones”, pero los mexicanos debemos recordar que mediante la democracia, conferimos a López Obrador la facultad para que él decida lo mejor para nosotros y eso se llama “Poder”… así que si juzgamos a Bartlett por una vez que el sistema se cayó, a lo mejor ahora tengamos que acostumbrarnos a que ante las críticas, el sistema calló.
