Su héroe favorito y con quien se identifica, al grado de saberse los diálogos de la película “The Dark Knight”, es Batman. Jura que ni naciendo otra vez, le iría al América, “Tiburón 100%”. Se reconoce como “desmadrosito” en la escuela, tanto, que en cuarto de primaria por poco lo mandan al Psicólogo. Tuvo oportunidad de jugar contra los hermanos Dos Santos aunque ello significara ser humillados con un 8-0. Está abierto a todo ¡hasta creer en la brujería y en carne propia la ha probado! En la mesa familiar está prohibido hablar de política, pero afuera, está seguro que poco a poco, con base a su propio esfuerzo y trabajo, vive el proceso de ocupar su propio espacio en la política, para dejar de ser el hijo de Julen, y ser solamente Bingen Rementería Molina.
II
La plática con Bingen Rementería no puede abrirse de otra forma que explicando que su nombre se pronuncia “Binguen” y que significa en vasco “Vicente”, nombre de su abuelo paterno, y si a ello se le agrega que nació el día de San Vicente… Si Bingen les parece raro, basta saber que sus hermanos se llaman Iker (26 años), Imanol (25) y Ander (17)… sí, él es el mayor con 29, pero el único que, con su padre Julen Rementería del Puerto, está metido en la política, pues dos de sus hermanos, se dedican a otra cosa y el pilonchón (como cita a Ander), está en prepa y eso sí, es un amante del futbol que lo toma como disciplina.
–¿Pilonchón?
Cuenta que con los tres primeros hijos, Julen y la señora Pamela habían decidido dejar hasta ahí la familia, pero Ander “se coló”, por eso el pilonchón, como “de pilón”.
III
Le entra al Gym y en enero, volvió a retomar la carrera de 5 km por día, aunque presume que era bueno igual en futbol, tanto, que allá por los 13 años, hubo un torneo de la Pepsi, y tras lograr su pase para el Nacional en Orizaba, llegaron a las semifinales, donde se enfrentaron a un equipo de Monterrey. Allí destacaban dos jóvenes a los que llamaban “los brasileñitos” que junto con todo el equipo regiomontano, les dieron un baile de 8-0. Cuando llegó la noticia de que un mexicano estaba en las fuerzas básicas del Barcelona, entre la flota se comentaba: “contra él jugamos”.
Se dice 100% Tiburón y aunque uno de sus amigos, Fernando Yunes es americanista, dice que ni volviendo a nacer sería águila. Su padre es “escualo”, pero también es un apasionado del Athletic de Bilbao.
IV
Bingen tuvo que pararle a los partidos de fut. Un problema en la columna que le ocasionaba fuertes dolores, le sacó tarjeta roja, al grado de que en la escuela, si no aguantaba las molestias, tenía licencia para dejar las clases… las consultas y visitas al médico se hicieron parte de su adolescencia hasta que un chofer de su papá les dijo: “Yo conozco a una señora…” y se refería a una curandera, una bruja, o como quieran llamarle. Habían visto de todo y no perdían nada con intentarlo. Los llevó a una comunidad cerca de Alvarado donde había fila de hasta de más de 40 personas. Lo atendió una mujer, que le preguntó su malestar. Tras escucharle, le encargó unas plantas, unos aceites y una tabla. Sólo fueron cuatro sesiones donde tras “curarlo” y ponerle la tabla en la espalda, dejó de ir… y al poco tiempo ¡desapareció el dolor! Volvió a jugar futbol y otros deportes… han pasado los años, y tras un examen médico, la hernia ahí sigue… el dolor no.
V
Es miembro activo del PAN desde el 2011, y si bien apoyó a muchos candidatos del partido en pos de algún cargo de representación popular, dice que con su padre Julen, nada más en 2012 participó. Ahora, cómo es que entra a contender por un cargo de representación popular, dice que él se imaginaba “siendo regidor”, pero la propuesta fue de Pepe Mancha a Julen, a quien pidió se la extendiera a él… ¡y su padre no se atrevía a decírselo! Ya después, el mismo dirigente del PAN se lo dio a conocer y ahí empezó la aventura.
–¿Te das cuenta que puedes pasar a la historia con tu iniciativa si se elimina el fuero?
–¡Voy a pasar a la historia, porque la vamos a aprobar!
Le preguntamos qué tanto le ha costado el ser “hijo de” porque a veces el apellido pesa, y comenta que considera que está en proceso de ocupar su propio lugar, con su propio nombre, en la política, tema que por cierto, está vetado en la casa, donde se puede hablar de todo, menos de “ya saben qué”.
VI
¿Marvel o DC? Prefiere a Batman, en especial el de “The Dark Knight”, a tal grado que se sabe los diálogos de la película. Es un apasionado del cine (aunque prefiere Cinépolis que Cinemex… “saben mejor las palomitas”) y así como empezamos con su nombre, terminamos con él. No tiene problemas con que la gente diga su nombre como Dios le dé a entender, pero en cuarto de primaria, aun cuando en su pupitre tenía un cartón con su apelativo, la maestra le decía de todo, menos Bingen (Binguen, como se pronuncia). Entonces, dos semanas después de que no se aprendía su nombre, agarró Bingen un cartón y se puso LALO. En cuanto lo vio la maestra, ¡se espantó! Habló con la directora y llamaron a la señora Pamela Molina porque consideraban que había que llevar al niño a una Psicóloga porque “había algo” cuando se ponía otro nombre… Bingen se lo explicó a su madre y sí, había algo… la maestra no se aprendía su nombre.