Muchos la recuerdan por su participación en una película cien por ciento ateniense: “Chiles Xalapeños”. Cuentan que la película fue un hitazo, ¡pero entre los vendedores de DVD’s piratas que hicieron su agosto aprovechando el inusitado salto a la fama que llevó a Dalia Pérez Castañeda ese filme!, si no mal recuerdo, de Fabrizio Prada, hijo de uno de mis más queridos maestros de los que tenga memoria: Renato Prada. Políticos, secretarios, medios de comunicación, buscaban dicha película entre los expendios (ni tan) clandestinos.
Nunca tuve oportunidad de ver la película, pero lo más terrible fue saber que quienes la tuvieron, me confesaron que nada más vieron el baile de Dalia Pérez y una vez ello, su morbo estaba satisfecho. No continuaron con la película.
A Dalia, en esas fechas, le endilgaron la cantidad de motes y encabezados donde se jugaba con su cargo en ese momento, como diputada local, y con un pasaje de la película citada donde realizó un baile erótico, y resultaban cosas como ésta: “el streaptease de la diputada”.
Con Dalia, compartí casi un año de diplomado de Periodismo de Investigación, junto con un grupo de veracruzanos, en el Tec de Monterrey-Santa Fe… nos decían “el Jarocho Power”… creo que éramos como siete. Allí tuvimos igual estupendos maestros aunque creo que el sentir de muchos es que el mejor fue Gerardo Albarrán de Alba, quien nos daba auténticas lecciones de periodismo, en el sentido más amplio de la palabra.
Ese lapso que estuvimos juntos, tuve la oportunidad de conocer a Dalia de otro modo… una mujer transparente, desfachatada, sin pelos en la lengua, que la hacían verse auténtica. Por supuesto, su enorme sentido de la sinceridad poco o nada agradan a la gente, pero la mayoría de las personas opta por el eufemismo y no al sorrajón de verdad que podía soltar Dalia en una charla.
Una ocasión, en una columna, describo el “affaire” de una maestra con uno de sus alumnos ¿y se imaginan quién era la protagonista de esta historia que contaba? ¡Exacto! Era Dalia Pérez Castañeda en el papel de la maestra Rosy en el videoclip de La Banda que Manda con la canción “Me estoy enamorando”.
Hace algunos meses me la encontré y platicamos de sus hijas. Ya no eran las niñas que recuerdo en una marcha contra la violencia hacia las mujeres cuando las vi por primera vez…
Hoy, se dice que Dalia Pérez podría competir por uno de los distritos locales de Xalapa como candidata del PRI.
En lo particular, me gusta la idea por dos razones. Estoy seguro que su presencia vendría a generar competencia en el PRI y haría más interesante la contienda. Dalia, además de ser una dama muy preparada, sabe permear.
La otra razón: Es posible que haya quienes critiquen su paso por el Congreso local, y es entendible… el escándalo que generamos los medios por su interpretación en “Chiles Xalapeños”, hace que nuestra memoria se volviera endeble, pero hay que destacar que en ese periodo que estuvo como Legisladora, dio pie a que por primera vez, los diputados de nuestro congreso local voltearon sus ojos hacia la protección de los animales. Hubo dos propuestas, la de ella y la de Héctor Yunes Landa. Los Amigos de los Animales dieron su veredicto: Prefirieron la de Dalia Pérez.
Mas no fue lo único que hizo Dalia… recuerdan que les dije que una ocasión me la encontré en una marcha… ah, pues ella igual dio pie a la Ley de Protección a una Vida Libre de Violencia en favor de las mujeres. Y si rascamos un poquito, siendo ella un histrión (estoy seguro que debió participar en una obra de teatro, pero no recuerdo en cuál), propuso la primera Ley de Cultura de Veracruz y de refilón, una Ley de Turismo…
A candidatas como ella, yo les doy la bienvenida… en esta ocasión, si Dalia Pérez Castañeda va, debo reconocer el acierto del PRI.