Alvarado puede ser la punta de lanza de un fenómeno que puede desatarse en otros municipios y distritos, a la hora de exhibir a precandidatos a las curules federales y locales. Por supuesto, lo ocurrido a Miguel Ángel Yunes Márquez no indica que vaya a ser exclusivo para el PAN, PRD y Movimiento Naranja (ya debiera cambiarle Dante nombre a su partido), sino igual puede ocurrir en Morena y en el PRI con sus respectivos aliados.
A los gritos de “¡Ratero, ratero, ratero!” y “¡No te dejes engañar por Tavo Ruiz!”, “¡No tienes vergüenza venir a Alvarado, vieja ratera!”, entre otras cosas inaudibles, un grupo de personas se manifestó contra la posibilidad de que el ex alcalde de Alvarado, Octavio Ruiz o su esposa Marliz Platas, contiendan por la candidatura a una curul federal por el PRD.
Cuando se dice que “por el PRD” es que en ese distrito cuya cabecera es San Andrés Tuxtla, según lleva mano el partido del Sol Azteca y es quien ha de decidir el candidato a contender; pues bien, en Alvarado, los pretendientes a candidatos son mal vistos, tanto por esa alianza que tienen o tuvieron con el ex Gobernador Javier Duarte, así como por el trabajo administrativo que hicieron como presidente municipal y en el DIF municipal.
Dicen que ambos, tanto Tavo como Marliz han de buscar la candidatura, algo así para que perdiendo uno, ganen los dos. El asunto es que no son los únicos, pues igual en San Andrés Tuxtla, el empresario cervecero Rafael Fararoni anda en la búsqueda de dicha candidatura y al menos en dicha región, en dicha cabecera, entre los medios, no las trae consigo… desconozco entre la población cómo sea vista su pretensión.
Ah, se me olvidaba comentar… entre los medios, a Rafael Fararoni se le critica por ese arte que muchos políticos en este lapso del cambio han experimentado: el Chapulineo.
Rafael Fararoni inició su aventura política con Movimiento Ciudadano o creo que con Convergencia por la Democracia… no recuerdo si ya había cambiado de nombre. Incluso, recuerdo una foto que escandalizó a los de la vela perpetua porque aparecía Dante Delgado echándose unas chelas en esa bella región de Veracruz con Fararoni.
Después llegó a la alcaldía de San Andrés por la vía del PRI. Y en la reciente elección para la alcaldía, intentó ganarla nuevamente ahora bajo las siglas del PAN-PRD, pero fracasó.
Se insiste… San Andrés Tuxtla sólo puede ser un comienzo en función de los aspirantes y antecedentes; y disculpen que reitere, pero no sólo puede ocurrir esto en la alianza PAN, PRD y Movimiento Naranja (ya debiera cambiarle Dante nombre a su partido), igual pudiera suceder en el PRI y Morena con sus respectivos aliados.
Sin embargo, el hecho de que ahora se vea más la molestia de ciudadanos o simpatizantes ya sea del PAN, PRD o de Chiquiyunior, por encima de cualquier otro, es porque son los partidos en el poder y por ende, los que tienen más posibilidades de triunfo lo que les genera una mayor cantidad de suspirantes, como cuando en el PRI en sus mejores tiempos, por un distrito, había a veces hasta media docena o más.
Por supuesto, no creemos que en todos los distritos sufra los mismos avatares Miguel Ángel Yunes Márquez que los vividos este martes en Alvarado y recientemente en Martínez de la Torre, donde si bien, no hubo barullo ciudadano, sino más bien de la prensa, esto sólo es el principio, tanto para el PAN, PRD y Movimiento Naranja (ya debiera cambiarle Dante nombre a su partido), como para Morena y el PRI, este último, el más rezagado al menos en la mención de sus potenciales candidatos a curules.