A cien días de Gobierno, creo que Hipólito Rodríguez Herrero, alcalde de Xalapa, tiene mucho que decirle a los atenienses, pero no dirá nada… y no porque ande preparando maletas para irse a Omaha, este 14 y 15 de abril, sino por una razón más simple que la súbita aparición de una mosca patona en la cocina de mi casa… pero, ¿de dónde sale (La mosca sí sé de dónde sale) esa costumbre de hacer un corte de caja a los primeros cien días de gobierno? Hay que agradecerle a Franklin Delano Roosevelt, y a su vez, a Napoleón Bonaparte, quien tras su escape de la isla de Elba y su entrada triunfante a París, en su efímero regreso al poder, utilizó la frase “Cent-jours”… hay quienes dicen que realmente fueron 111 días, pero era más impactante para el pueblo el número cerrado.
¿Y Franklin?, bueno, al tomar las riendas de Estados Unidos sumergido en la crisis de 1929, trazó una serie de medidas que en un plazo de cien días, revirtieran la terrible situación económica que se vivía en el país, yendo de la mano con el Congreso y una intensa campaña que eliminara la zozobra ciudadana, evitara el retiro del dinero en bancos y además, recuperar la confianza del norteamericano. Le decían que si su plan fallaba, sería su fin como Presidente, a lo que él respondió que si su plan fallaba, “sería el último presidente”. No falló.
Pues desde entonces, hay gobernantes que gustan hacer un corte de caja a los 100 días de su administración para dar a conocer los avances trazados en el Gobierno… pero como les dijimos líneas arriba, Hipólito Rodríguez Herrero no dirá nada…
Y no porque… haya culpado al “Excel” por un error de 200 millones de pesos en el proyecto de egresos del municipio…
Y no porque… haya preferido contratar personal de la Ciudad de México por encima de los veracruzanos o xalapeños…
Y no porque… haya decidido mandar a Puebla a capacitar a sus policías municipales cuando acá tenemos academia…
Y no porque… haya permitido que los defeños hayan llegado como “conquistadores” (de la época de la Colonia, no de galanes) y trataron con la punta del pie a los empleados, remember Caso CMAS y Jorge Alberto Moctezuma, quien por cierto, ya no labora en tal.
Y no porque… se le haya salido comentar lo de un presunto “asesino serial” en el Santuario de las Garzas lo que le generó una cita para que declarara ante la Fiscalía General del Estado.
Y no porque… se le haya ocurrido cerrar en alguna ocasión el acceso a los ciudadanos en Palacio Municipal, bajo el argumento de que los ediles “habían sido amenazados”…
Y no porque… haya quejas de usuarios que se les haya disparado de manera desorbitada el pago en sus recibos de agua…
Y no porque… los neveros se le hayan manifestado a la regidora Consuelo Ocampo por considerar que sus productos no cumplen los estándares de salud y todavía los haya pretendido denunciar por sabrá Dios qué artículo del Código Penal.
Y no porque… en plena sesión de cabildo, la CFE les haya cortado el suministro de energía por “falta de pago”.
Y no porque… aún sigue sin quedar clara la renuncia del Subdirector de Cultura, Alejandro Schwartz Hernández y que tiene que ver con lo que ganaba y lo que tenía que declarar “que ganaba”.
Y no porque… la regidora Luiza Angélica Bernal Velázquez lo haya acusado de «insolente, misógino y cobarde», al ser la edil una voz crítica al interior del Ayuntamiento.
Y no porque… se haya ido a Argentina a firmar un pacto Contra el Cambio Climático, y a su regreso, le colgaron mantas… y ahora, esté a punto de irse a Nebraska…
No, el alcalde de Xalapa no tiene modo de hablar sobre sus 100 días de Gobierno por una sencilla razón… su exposición sería mal vista por las autoridades electorales y recibida con beneplácito por los partidos de oposición a Morena… ¡hay veda electoral! por eso, Hipólito no tiene qué decir en estos sus primeros 100 días de Gobierno, como tampoco los 211 alcaldes restantes.
PD La enorme mosca que apareció en mi casa estoy seguro que era parienta de la nube de otras que estaban en el contenedor de basura, que hasta este lunes, sumaba más de diez días sin que el carro de Limpia Pública se aparezca por mi vecindad.