El dilema con Julen es: hablamos de política o futbol. Nos gustan ambas disciplinas… aunque debo aceptar que él es más apasionado que yo… le cuento porque me cuenta:
“Iker cumplió nueve años y empezó a abrir los regalos. Llega y nos enseña un uniforme que alguien le dio… ¡era del América!”; recuerda que de inmediato le dijo a su hijo que no, que ese equipo no… “¡nada de democracia!”, se refiere a que en ese único caso, no hay lugar a una alternativa futbolera en su casa: ¡Veracruz y ya! Me río con su expresión, porque haga de cuenta que estaba viviendo de nuevo el suceso. Y aunque ello le costó el enojo de su esposa, Pamela Molina, con todo su dolor, Iker cambió el regalo porque afortunadamente no le había quitado las etiquetas… No lo crean un padre duro… no… a sabiendas que por esas fechas los Tiburones no militaban en primera, fue y le compró un poster de las Chivas a su hijo para colgarlo en su cuarto…
II
Política o futbol… de los cuatro hijos que tiene, “nada más a uno le gustó la grilla”, le comento. “Yo le decía que no, que lo pensara bien… que tenía su negocio… que lo fortaleciera, y luego, si quería, pues se metía a la política”. Habla de Bingen. Por supuesto, como siempre, dice Julen, “no me hizo caso”.
–¿Entonces usted no lo metió a la política?
–De ser así, ¡hubiera metido a los cuatro!
Sí, ni a Ander, Iker e Imanol se les ve el interés de “entrar a la política”, pero no por ello dejan de apoyar a su padre en la campaña, aunque uno de los pilares más importantes en esta etapa donde busca la Senaduría, es Pamela Molina, su esposa, quien lo viene acompañando en la mayoría de los recorridos. Dice que le da tranquilidad tenerla a su lado… es su apoyo.
III
Política o futbol… Más de 70 días en recorrido, en campaña, platicando con la gente, recorriendo caminos que él mismo hizo en su paso por la SIOP aunque también reconociendo los muchos que faltan por hacer… no es para menos, son más de 26 mil kilómetros entre carreteras estatales y federales las que comprenden Veracruz. Disfruta lo que es capaz de hacer una obra carretera. “Quizás los que vivimos en la ciudad no lo alcanzamos a percibir, pero para mucha gente, cuatro kilómetros pavimentados pueden hacer una gran diferencia”.
–No es ingeniero…– y me ataja para decirme “No se necesita ser ingeniero, sino hacer trabajar a los ingenieros”. Es Administrador de Empresas, pero su debut en el área de caminos fue allá por junio del 2008, aun cuando años antes le habían ofrecido un cargo en el Gobierno federal que rechazó pues era alcalde de Veracruz. Al terminar su periodo municipal, le volvieron a llamar para ofrecerle una dirección en la SCT, bajo una advertencia: “¡no nos vayas a mandar a la chingada otra vez!”… no lo hizo.
IV
Política o futbol… si hay una camiseta que lleven bien puesta Julen y sus hijos, es la de Veracruz… “la palabra convence, pero el ejemplo arrastra”, me dice. ¡Ama a los escualos! pero no puede ocultar que trae el corazón partido entre Tiburones y Athletic de Bilbao. Eso sí, está al tanto de lo que ocurre en este equipo, que sabe el nombre de la última estrella del balompié de Bilbao… y cómo no recordarlo… se llama Ander y se apellida Herrera. Ander como su hijo el menor; Herrera como el político de Nopaltepec, que sin querer, combinados, son parte de esta anécdota:
Julen Rementería era alcalde del Puerto y hubo un evento en cierta ocasión en el teatro Clavijero. Ander llegó con su madre, la señora Pamela. Tomaron sus lugares en primera fila; mientras, el público esperaba el arribo del Gobernador Fidel Herrera… habitual en él, venía atrasado. Cuando llegó, Ander vio cómo su padre se dirigió al mandatario y éste a su vez, a Julen. Lo que vio, lo sorprendió: ¡se saludaron! Entonces se volteó a su madre y le preguntó: “¿No que no se querían?”
Política o futbol… a Julen le queda claro que ambas disciplinas son de pasión, que se sienten en el corazón y que se viven con intensidad y mucha energía, pero hay que jugarlas también con la cabeza…
–¿Ha ganado peso en esta campaña?
–Y puntos, muchos puntos arriba… por eso los ataques.