El escenario para la elección de senadurías tiene su propio “reitin”, muy aparte de la contienda por la Gubernatura.
La incursión de Ricardo Ahued Bardahuil en el entarimado morenista me pone a pensar qué tan gorda o flaca está la caballada en todos los partidos con sus potenciales candidatos.
Me explico: Innegable es que Ricardo Ahued es una gran figura en Xalapa pero que quizás no tenga eco en el Puerto jarocho, por poner un ejemplo, o en Orizaba, por poner otro. La ventaja que podría tener sería la combinación de marca con candidato. Es decir, quizás el empresario plástico no tenga los números altos fuera de la Atenas Veracruzana pero entonces entra el partido, en espera de que tenga el mismo efecto que en las últimas dos contiendas electorales; a ello súmele el mismo caso para Rocío Nahle, que si bien puede tener su zona de influencia en el sur, quizás no la tenga en el centro, pero en Xalapa, entraría entonces Ahued y en el norte, el partido. Claro, no se puede pasar por alto la foto del candidato a la presidencia de la República con cada uno de sus ungidos, que implicaría el plus que les acarree votos. Claro, la desventaja o ventaja es que ahora el electorado al menos ya conoce el trabajo o la ausencia de él, vía sus diputados locales o federales… En Xalapa nos queda claro qué ha hecho Cuitláhuac García…
¿Podemos calificar a Nahle y a Ahued como buenos candidatos? La respuesta dependerá de la zona, porque es evidente que en Coatza y Xalapa, haya quienes digan que sí; pero en Tuxpan se pregunten ¿y ésos quiénes son?
II
No sé cuál sea la percepción en la fórmula que se plantea en el PAN-PRD y Movimiento Ciudadano. Desde que Julen Rementería del Puerto asume la SIOP, se hablaba del pacto de caballeros entre Gobernador y funcionario que planteaba la candidatura del jarocho por un escaño en la cámara alta. Hasta el momento, se menciona a Jazmín Copete Zapot para acompañar a Julen en tal contienda. Si ponemos a Julen y Copete Zapot ante Ahued y Rocío Nahle, ¿cuál pareja pesa más? La respuesta que usted dé es válida, pero ahora, pongámoslos por separado: Entre Julen y Ahued, ¿quién cree que por sí solo pueda generar más votos a nivel estatal? ¿Y entre Rocío Nahle y Copete Zapot?
Hay quienes dicen que a lo mejor bajan a Julen para subir a Dante Delgado Rannauro bajo el nostálgico recuerdo de que podría jalar más votos que el panista… la propuesta no deja de ser idealista, y la respuesta de los julencistas es que si eso fuera cierto, Dante ya hubiera sido gobernador por segunda ocasión.
En un momento dado, Dante Delgado bien podría negociar una pluri para una Diputación federal y desde allí, ser cabeza de manada de los del Movimiento Ciudadano que puedan llegar a una curul en San Lázaro, lo que le daría suficiente matraca para hacer ruido.
También hay quienes consideran que Copete Zapot sólo tiene influencia en los Tuxtlas y de allí para el real, ni ella ni su partido; quizás por eso ahora anda exponiendo en espectaculares su imagen (claro, con sus compañeros de bancada, menos Sergio Rodríguez Cortés, al que todavía le mantiene cerrado el corral), como en la misma Xalapa, para que más o menos la vayan ubicando. Tengo flaca memoria, y por más que trato de recordar a alguna otra mujer perredista veracruzana con presencia estatal, han de disculpar los del Sol Azteca, pero nomás no. Y como esto es de cuota de género, bien pudiera tener cabida otra dama, a lo mejor sin ser perredista… no sé si porque se vaya en alianza con el PRD a fuerza tenga que ir la fórmula PAN-PRD, pero si Copete pareciera un lastre, ¿por qué no pensar en una panista? Al principio se pensó en Indira Rosales San Román, pero creo que aún no da el ancho para tal escenario… ¿cómo ven entonces a una diputada del PAN?
Por supuesto, con el respeto que me merece Gabriela Ramírez Ramos, diputada federal por el Puerto, si eco tiene, eso los porteños lo podrían decir mejor que yo… pero no le veo tamaños fuera de… y en el caso del Congreso local, a la única que veo con agallas suficientes para competir al lado de Julen, es Maryjosé Gamboa… ¿qué? Bueno, tampoco podemos dejar pasar por alto, que el Movimiento Ciudadano también tiene derecho a participar y si hay una dama que igual pudiera generar votos para el Senado en función de esta fórmula, es Dulce María Dauzón… la señora por sí sola es marca registrada y tranquilamente sus panaderías o pastelerías se diseminan por un buen número de municipios de Veracruz… ¡chequen las bolsas de su pan!
III
En el caso del PRI, todo parece indicar que quien llevaba mano es Anilú Ingram Vallines, delegada de Sedesol… su labor en la delegación federal de Sedesol puede traerle buenos dividendos y a la vez, innegable es su carisma a ras de suelo… se cita a Juan Carlos Molina Palacios, dirigente de la CNC, para acompañar a la porteña en pos de dos escaños sólo que si el PRI va en alianza con el PVEM, ¡aguas! porque Carolina Gudiño bien pudiera ponerse “clorofílica” aunque siendo sinceros, los libros no generan votos; o en una de ésas, el Verde podría meter con calzador a Javier Herrera Borunda, que a diferencia de Anilú y Juan Carlos Molina, trabajo perceptible en Veracruz, no se ve, pero tiene apellido, lo que no sabemos si puede ser puntos a favor… o en contra…
A lo que veo, es que la lucha por los escaños no será fácil para nadie, desde la selección de sus candidatos, hasta el día de las elecciones…