By Trabajamos duro para recuperar tu confianza. Al lado de esas letras, el logo del PRI. Así reza el estampado de una pared en una calle, allá en la colonia Revolución, de la capital veracruzana. No sé si esta misma pinta se repita en otros murales de distintas ciudades del estado. Tampoco sé qué tanto tengan que trabajar los priístas para recuperar algo que cuando se pierde, está cabrón recuperar… ¡vamos! parafraseando a los azules: es más fácil el perdón que el olvido.
En pasada columna hablaba de lo que significó hace más de un año Javier Duarte tanto para los veracruzanos como para el resto del país: citar Veracruz era nombrar a Duarte, que, cual caja de Pandora, obligaba al interlocutor soltar todos los males que puedan caber en nuestro léxico pero que si los concentramos, caben en “corrupción”. Para desgracia del PRI, por una especie de antonomasia, Javier impregnó al partido que lo llevó al poder, de su mala fama… por eso fue expulsado fast track del tricolor aunque el daño ya estaba hecho.
Esa barda pintada refleja algo de culpa por parte del priísmo…
II
Platico con priístas. En algunos escucho pesimismo, sin embargo, no dejan de sentir amor por sus colores, por su institución, pero también encono. Odian al Sistema en el poder pero son incapaces de reflexionar el porqué ya no están ellos en el poder.
También escucho optimismo en otros priístas; están convencidos de que su trabajo, su imagen o sus propuestas, harán que den la cara por el partido.
Tanto el pesimista como el optimista me agradan. Algunos se enojan cuando les digo que tanto Miguel Ángel Yunes Márquez como Andrés Manuel López Obrador le dejaron vara alta a Pepe Yunes Zorrilla en la Plaza Lerdo, de Xalapa, pero es cierto… al menos que el candidato del PRI de plano tenga otros planes donde no esté contemplada la famosa Plaza Lerdo… aunque estamos de acuerdo que de ser así, deberá contemplar un escenario que supere las 30 mil almas que dicen metió el candidato del PAN a Gobernador en su mitin, y un tanto similar que dicen metió el candidato de Morena a Presidente.
III
Sin embargo, todo el optimismo y el cariño que el priísta tiene a su partido, en esta ocasión parece que no es compartido por un grupo que si bien, se cobijó en el PRI, tienen otros “ismos” a los cuales pertenecen y a los cuales obedecen.
Desde la pasada elección se habló de ellos. Cuenta la leyenda que algunos maniobraron, articularon y hasta financiaron al candidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, para mantener esa máxima que acreditan al jefe de esos “ismos”: Mientras yo viva, ningún Yunes será gobernador. Si no mal recuerdo, hasta se dio a conocer unos audios donde Gabriel Deantes Ramos hablaba de esa nueva relación entre el Duartismo con Morena.
Ahora, hubo una señal rara en el twitter que hizo recordar esa extraña relación que algunos llaman erróneamente PRI-Mor: “Plaza Lerdo a la espera de AMLO”. Me sorprendió que Alberto Silva Ramos hiciera eso. Creo que él también se sorprendió de su ex abrupto morenista porque más tarde, cuando busqué de nuevo ese “tuit”, ya lo había borrado.
IV
Parece que en el PRI, hay dos tipos de priístas. Los que se están partiendo la madre con Pepe Yunes Zorrilla, y los que de plano, desde las sombras, apuestan a que triunfe Morena previa amnistía pactada (eso yo lo imagino, no me consta). Los priístas critican al Huevo Arteaga Aponte; critican a mi paisano Martín Cabrera Zavaleta; critican a todo aquel ex priísta que dio el gran salto al PAN o a Morena, que de cierto modo, tuvieron el valor de salir, dar la cara, y decir “me voy”; pero el encono de esos priístas que crucifican a quienes llaman “traidores”, no les permite ver que muchos que aún están con la camisa del PRI, al lado de Pepe Yunes Zorrilla, tiene rato que trabajan todavía con esa idea del Jefe de esos “ismos”: Mientras yo viva, ningún Yunes volverá a ser gobernador… aún por encima del mismo PRI.
