El registro de Antonio de Jesús del Río Argudín por Boca del Río por una curul federal, le viene a poner sabor al caldo, cuando menos en el distrito XII donde igual se citó en estas últimas semanas al ex diputado local y ex titular de la SIOP, Raúl Zarrabal Ferat.
Si bien Raúl Zarrabal Ferat es un priísta reconocido entre la militancia local y por supuesto, Medellín, Jamapa y Manlio Fabio Altamirano, hasta donde uno sepa, no ha dicho si tiene intenciones de participar en la próxima contienda en donde ha de disputarse, además de una curul federal, igual local.
“El Comas” Zarrabal si bien es un tipo con carisma y guarda simpatía, insisto, entre la militancia, en cuanto asome la cabeza para decir “Quiero”, de inmediato no han de faltar quienes le estampen el sello de “duartista” por haber participado en el Gabinete de Javier Duarte de Ochoa, incluso por encima de que le hayan apretado “desde adentro”, al grado de que “fuera amenazado” cuando diputado local en la LXIII Legislatura, con un desafuero por un presunto desvío por 19 millones de pesos durante su paso como titular de la SIOP. Al final, al parecer, “solventó” todos sus pecados.
A ese episodio, el mismo “Comas” Zarrabal lo calificó como una “jugarreta política” y cuentan que todo se debió a una reunión en una fiesta donde coincidió con Héctor Yunes Landa, senador mal visto por la administración de Duarte de Ochoa.
No obstante, Zarrabal Ferat ya trae el fierro del “duartismo” y eso es algo que sólo con el tiempo quizás se borre.
En tanto, Antonio de Jesús del Río Argudín fue el único ciudadano que se registró para aspirar como candidato independiente a diputado federal, pero para ello tenía que juntar unas seis mil 500 firmas. Desconozco si logró el cometido pero si el PRI lo invitó a participar como precandidato a diputado, debe ser por algunos factores que lo pueden llevar a ser una competencia seria en un distrito donde el PAN se ha posicionado como la primera fuerza electoral. El primero de los factores, es que puede ser considerado un “Candidato Ciudadano”, muy de moda en algunos partidos por estas fechas recientes. El segundo factor bien pudiera ser el primer apellido de Antonio de Jesús: Del Río, pues resulta ser bisnieto de don Lázaro Cárdenas del Río. El tercer factor, un empresario con ideas que ha llevado a cabo en algunas partes de Boca del Río de hace unos años para acá. El cuarto factor es que a diferencia de cualquier candidato del PRI del grupo de “los mismos de siempre”, no tiene mácula aparente que se pueda usar en su contra.
Por cierto, hablando de “los mismos de siempre”, no sólo en Boca del Río, sino en toda la entidad, al PRI le vendría bien dar oportunidad a esa militancia que ha sudado la camiseta a lo largo de los años y sería bueno darle un significado relevante en ambos sentidos:
1.- El primer “relevante” va en el sentido de darles su lugar, su oportunidad a participar pero ya no como porras, moviendo gente, promoviendo el voto… sino en fletarse por un cargo de elección popular que vaya más allá de la regiduría o por estas fechas, que pugne por una curul para evitar que otros partidos capitalicen liderazgos locales, como ocurrió en Xalapa con Rafael “El Chino” Pérez Sánchez, hoy regidor de Morena… y al menos en Boca del Río hay personajes que vaya que se mueren por su partido en la raya como es Martín Ramos, José Luis Negroe, Elsa María Tejeda Cruz, y Fabiola Nava Hernández, la maratonista, quien todas las mañanas llueva, truena o haga norte, sale a correr al bulevar, le echa porras al partido, mueve las redes y está al tanto de lo que acontece no sólo en Boca del Río, sino en la entidad, el país allende las fronteras.
2.- El segundo “relevante” va en el sentido de “relevo”… el PRI necesita de una renovación de personajes que acaben con “los mismos de siempre” y apueste por gente fresca, caras nuevas, pero sobre todo, priístas convencidos de la ideología de su partido, porque “convictos” ya hay varios y sospechosos, un montón.
Si bien es interesante la participación de ciudadanos abanderados por el PRI como es el caso de Antonio de Jesús del Río, sería más interesante entreverar también el reconocimiento a esa militancia que lleva años partiéndose el lomo por figuras que, lejos de representar la ideología de un partido, hicieron del partido un negocio particular.