¿Cómo ves lo de Karime Macías? ¿Crees que la detengan? Me preguntaron después de que el pasado domingo, el Fiscal de Veracruz Jorge Winckler diera a conocer la orden de aprehensión que giró un juez en contra de Karime Macías Tubilla, esposa del gobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
En esa ocasión contesté que sí pensaba que sería detenida, aunque siendo sincera lo dudé al igual que mi interlocutor y millones de personas que vivimos en México y que somos testigos de la aplicación de “la justicia” contra los ex gobernadores acusados entre otros delitos de corrupción y malos manejos de recursos públicos pues hasta ahora, ha reinado la impunidad.
¡No va a pasar nada! ¡Puro show! ¡Se le ve el tinte electoral! Expresó mi interlocutor. Sus palabras me hicieron pensar en cuánta desconfianza de nuestras instituciones tenemos, y en que nos hemos acostumbrado al “no pasa nada”. Sin embargo, debo reconocer que nunca pensé que cayera Javier Duarte y cayó.
Todo el lunes, los malquerientes del gobernador Yunes y del fiscal Winckler cuestionaron la acción; hasta parecía que estaban a favor de Karime. ¿Acaso no les daba gusto la justicia? Eso sí parecía más electorero, ya que hasta victimizaban a Karime con un linchamiento político.
Sin embargo, la conferencia del gobernador de ayer cambió la perspectiva. Yunes Linares había localizado a Karime y presentaba un video de sus actividades cotidianas, lugares que frecuentaba, el domicilio donde habita y hasta cuánto gasta. ¡Karime vive como reina en Londres! Y mientras ella gasta el dinero que debió pagarse a los empresarios proveedores del Gobierno Estatal en el sexenio de su marido, éstos se truenan los dedos para salir de su quiebra.
Entonces ¿será detenida o pasará lo mismo con el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez donde Javier Corral denunció que se encontraba viviendo en Texas y ha entregado a la PGR 14 carpetas de investigación?
La diferencia entre Corral y Yunes es que éste último presentó un video de evidencias y dio hasta el número de la casa donde habita Karime. Dijeran por allí, dio santo y seña, solamente para que vayan por ella.
Ahora, la bolita ya está en la PGR. Ahora, ellos tienen que actuar y no demostrar complicidad como “pareciera” sucedió aquella vez que Karime viajó en compañía de sus hijos, su madre, hermana y cuñado, donde muy quitados de la pena salieron del aeropuerto de la Ciudad de México con destino a Londres, país donde ha buscado asilo político para ella y su familia con el argumento de “ser perseguida política” por el estado mexicano y en donde se encuentra radicando desde abril del año pasado.
He de decirle que ante la “fama mundial” que ganó Javier Duarte de Ochoa con los medicamentos apócrifos contra el VIH y el cáncer en octubre del año pasado, unos 6 mil ciudadanos solicitaron al Ministerio Interior Británico que le negara el asilo a “la esposa corrupta de Duarte” y no dudo que ante la noticia de que Karime Macías sigue dándose una millonaria vida en un país del primer mundo la presión social se incremente.
¿Estará dispuesto el gobierno de Enrique Peña Nieto que la PGR se siga desacreditando?
Por lo pronto, Interpol ya giró la ficha roja para buscarla en Estados Unidos, Guatemala, Belice, Reino Unido, Centroamérica, Sudamérica y Europa.
Llama mi atención ver a Karime retirando efectivo de un cajero ¿no que le habían congelado sus cuentas bancarias? Aunque más me sorprende la noticia de saber que está haciendo tratos para comprar una residencia en aquel país. ¿Pues de dónde saca el dinero?
Quizás tengan razón los que dicen que tenía un cargo honorario en el DIF estatal y que no hay manera de comprobarle su participación en la red de empresas fantasma, pues ella no firmaba nada; sin embargo, yo creo que sí pueden vincularla, sólo basta seguir la ruta del dinero de las cuentas de dónde saca el efectivo. Para ello, actualmente el SAT ya ha iniciado un intercambio de información con otros países con base en la Ley sobre el Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA), y que estén suscritos al Reporte de Estándar Común.
Es más, pareciera que el Servicio de Administración Tributaria ya la tiene en la mira, pues según publicación del periódico Reforma, el pasado 27 de abril, dos notificadores se presentaron en su domicilio fiscal, el que aún tiene registrado en Córdoba. El primero de la Administración local le notificó una multa de 16 mil 534 pesos por no cumplir con sus obligaciones fiscales de 2017; debo entender que no presentó la declaración anual. Y el segundo, por un asunto al parecer de peso fiscal, pues venía directamente de la Administración Central de Fiscalización Estratégica del SAT ubicada en la Ciudad de México donde se tratan los delitos fiscales, la defraudación fiscal y el lavado de dinero.
Si Karime no presentó sus obligaciones fiscales correspondientes ante el SAT y no se encuentra en su domicilio por 12 meses (recuerde que salió del país en abril de 2017) y la autoridad acudió tres veces a desahogar la diligencia (abril 2018) y no fue posible encontrarla, ya se puede configurar el tipo penal y hasta girarle orden de aprehensión, entonces ya no será “perseguida política”, sino defraudadora fiscal.