¡Ni siquiera estaba en el orden del día! Me dice una amiga que trabaja en el Congreso del Estado haciendo referencia al “rumor” que originó que simpatizantes de Morena y diputados de ese partido tomaran ayer por la mañana dichas instalaciones por la “supuesta imposición” de magistrados por parte del Gobernador del Estado Miguel Ángel Yunes Linares y la inmediata aprobación de diputados afines al PAN. Todo fue un “falso escenario”.
De inmediato, la preocupación de mi amiga volvió a resurgir ¿Serán igual cuando lleguen al poder? Refiriéndose a que en la próxima Legislatura Morena será mayoría.
La actuación de los diputados dejó mucho que desear, y no porque se hayan manifestado (bueno, hay de maneras a maneras de hacerlo) pues están en su derecho, como cualquier persona; el asunto fue que el diputado de Morena Roberto Zenyazen Escobar ingresó al recinto legislativo a 15 varones ajenos a la Legislatura y tomaron el acceso del estacionamiento y la entrada principal con cadenas. Y todo por “un rumor”.
II
Aproximadamente a las 4 de la tarde del lunes, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares escribió en Twitter: “El día de mañana a las 10:00 horas, daré un mensaje relacionado con los Poderes Legislativo y Judicial.”
El martes, cuando todo mundo hablaba en redes del suceso en el Congreso local y esperaban el “supuesto albazo”, el gobernador salió a dar el mensaje de que declinaría hacer la propuesta para los 12 magistrados, a pesar de que la Ley así lo indicaba, y que dejaba el nombramiento al próximo gobernador y los Legisladores.
Muchos de sus adversarios políticos dirán que “fue indicación del Mesías”, “instrucción directa para que declinara”, incluso, es seguro que circulen más rumores y hasta los reciba en whatsapp.
Pero las redes señalan lo contrario. Todos callaron. Nadie dijo nada. Ni siquiera los que le habían pedido que lo hiciera. La razón: no se lo esperaban. Preferían ver a un Yunes pasar la lista de los 12 hombres y mujeres a los diputados para seguir denostándolo con los “magistrados carnales”.
Pero no fue así; tal vez aplicó la de Franklin D. Roosevelt: “Ni siempre ganamos, ni siempre perdemos, sólo aprendemos a jugar”.
III
“Doblegan a Miguel Ángel Yunes Linares” era la cabeza de una nota que leía. ¿Sería así? ¿No le quedó de otra? Si volvemos a los juegos del poder, recordemos que nuestro próximo presidente Andrés Manuel López Obrador ya desayunó con Meade y hasta resaltó algunas virtudes que muchos le desconocían; posteriormente se entrevistó con Carlos Slim y lo ensalzó. ¿Acaso se doblegó ante la mafia del poder? ¡No, qué va! Lo que pasa es que es un excelente político, quiere una transición tersa y la unión de todo México. ¿Y Yunes Linares?
Claro, cada uno de nosotros ve lo que quiere ver y opina lo que quiere opinar, como mi propio caso.
Apenas el 31 de julio, en Pachuca, Hidalgo, militantes de Morena, actuales y próximos diputados, encadenaron las puertas de acceso de ese Congreso para impedir la entrada y salida de toda persona así como para evitar que los legisladores votaran entre otras iniciativas, el refinanciamiento y la reestructuración de la deuda de Hidalgo y el nombramiento del Contralor. Después de varios cristales destrozados, antimotines acudió a desalojarlos con gas lacrimógeno y toletes. El saldo: cinco civiles lesionados y cinco policías golpeados.
Yunes se equivocó al decir que el Congreso de Veracruz era el primer caso de puertas encadenadas, pero no se equivocó en su decisión, pues ya esperaban que fuera tendencia nacional por “carnal y represor”.