La DEA exhibe cómo “Los Chapitos” asesinan a sus enemigos, usándolos para experimentos e incluso como alimento para fieras salvajes
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) exhibió la manera como la facción de “Los Chapitos” del cártel de Sinaloa elimina a sus enemigos mientras se disputan las rutas para el trasiego de drogas rumbo a Estados Unidos. Aunque Joaquín Guzmán Loera cumple cadena perpetua en Florida, el grupo criminal sigue en operación desde el mando a cargo de sus hijos así como el de Ismael “El Mayo” Zambada.
Anne Milgram, directora de la DEA, aseguró que “Los Chapitos” comandados por ahora tres de los cuatro hijos del “Chapo” Guzmán basan su dominio con base en la tortura: “La muerte y la destrucción ocupan un lugar central en toda la operación. Para dominar la cadena de suministro de fentanilo, Los Chapitos matan, secuestran y torturan”, indicó el pasado 14 de abril.
Con la captura de Ovidio Guzmán López hace algunos meses, “Los Chapitos” se debilitaron en su estructura de mando; no obstante su operación sigue en marcha ya que según medios especializados de Sinaloa, afirman que el verdadero líder de la célula criminal es Iván Archivaldo Guzmán Salazar. Ellos son los mandos activos de “Los Chapitos”:
Iván Archivaldo Guzmán Salazar
Joaquín Guzmán López
Jesús Alfredo Guzmán Salazar
Según reportes de la DEA, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán utilizan varios métodos de tortura en contra de los narcos rivales que capturan. Los ataques van desde electrocutar a las víctimas, experimentar con ellos al darles fentanilo para ver la efectividad de la droga sintética y cuáles son sus efectos ante un exceso de consumo, hasta practicar puntería sobre sus cuerpos o sumergirlos en agua para ahogarlos.
Otras de las actividades que hacen los hijos de Guzmán Loera exhibidas por la DEA fueron detalladas además por parte de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, quien afirmó que dejaban caer los cuerpos al vacío desde una avioneta en movimiento, o aventarlos a una especie de “Coliseo Romano” dentro de un rancho ubicado en las afueras de Culiacán, donde animales salvajes los mataban.
Dámaso López también compartió cómo los capos atrapados por sicarios de “Los Chapitos” eran obligados a pelear entre ellos hasta que uno de los contrincantes muriera. Asimismo dijo que algunos de los métodos de tortura realizados por el cártel, eran basados en lo que veían de las películas o series de televisión o bien de libros de guerra.
Actualmente “Los Chapitos” son buscados por la agencia antidrogas de Estados Unidos por los cuales ofrece una recompensa por 10 millones de dólares para quien brinde información para ayudar a capturar a los hijos de Joaquín Guzmán.
Con información de: El Heraldo de México