Las medidas más importantes para evitar el contagio de COVID-19 es el uso de cubrebocas y el constante lavado de manos; sin embargo, ambas recomendaciones han empezado a provocar problemas en la piel, tales como acné y dermatitis.
Para tratar de contrarrestar estos daños, algunos profesionales de la salud optan por ponerse vendajes en la piel debajo del cubrebocas, pero esto solo causa que la mascarilla ya no ajuste como debería y que aumente el riesgo de exposición a los virus.
Lo recomendable es que la persona que use el cubrebocas durante varias horas siga las siguientes recomendaciones:
Mantener la piel limpia y bien hidratada.
Aplicar cremas de barrera media hora antes de ponerse el cubrebocas.
Quitarse el cubrebocas por lo menos cada dos horas para aliviar la presión.
Para este último paso, los experos indican que la persona debe alejarse a un lugar cerrado, quitarse la mascarilla sin tocar el frente de la misma sino por los hilos que la ajustan, y limpiar e hidratar la piel nuevamente.
Si empiezas a sentir que el cubrebocas roza demasiado en la piel del rostro, hay que retirarla también un momento para evitar irritaciones graves que causen rasgaduras en la piel y posteriormente, infecciones.
Ante cualquier irritación o daños en la piel por usar mucho tiempo el cubrebocas, consulta al médico especialista.
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