Estas 9 cosas y su frecuencia diaria en tu vida podrían aumentar el riesgo de que desarrolles algún tipo de cáncer. Y no tienen que ver con fumar.
Sobrepeso
No sólo hay que evitar el sobrepeso por los riesgos cardiacos o la diabetes, de acuerdo con Susan Gapstur, de la American Cancer Society, la obesidad es el segundo mayor riesgo de cáncer, después del tabaquismo.
“No conocemos todos los mecanismos involucrados, pero el peso tiene un papel importante en la inflamación, cambios hormonales y pueden afectar las sustancias bioquímicas de tu cuerpo, como la insulina”, dice Gapstur.
Alcohol
Este punto es el más confuso porque, mientras que tomar una copa de vino al día es benéfico, de acuerdo con estudios científicos, beber de manera regular puede incrementar el riesgo de cáncer hasta 6 por ciento en el caso de las mujeres y 4.5 por ciento en el caso de los hombres.
Bebidas muy calientes
Estudios sugieren que tomar bebidas por encima de los 65 grados incrementan el riesgo de cáncer en el esófago, uno de los más mortales. Investigadores consideran que las altas temperaturas provocan que el tejido se dañe y sea propenso a lesiones cancerosas.
Turno laboral nocturno
“El sueño es una de las áreas actuales de investigación en materia de cáncer, así que la evidencia continúa surgiendo”, de acuerdo con Gapstur. Hasta ahora, las investigaciones han arrojado que las enfermeras del turno nocturno tienen un mayor riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer.
Los expertos no están seguros, pero puede ser por la falta de sueño, interrupción de los ritmos del cuerpo, exposición a la luz de noche o una combinación de todo esto.
Volar
La tasa de cáncer de mama en auxiliares de vuelo femeninas es 50 por ciento más alta que en cualquier otra profesión.
La mayor razón sugiere, de acuerdo con un estudio publicado en el diario Enviromental Health es que las cabinas están expuestas a una radiación ionizante a altitudes muy altas, incrementando el riesgo de desarrollar cáncer de mama, cérvix, útero, tiroide, esófago, colon, estómago, hígado y páncreas.
Agua del grifo
El arsénico es uno de los grandes culpables en las películas de asesinatos misteriosos, sin embargo, puede llegar hasta tu agua.
Aunque está en el agua de la llave en pequeñas cantidades como resultado de la contaminación, la exposición prolongada puede generar cáncer de hígado, riñones, pulmones, vesícula y hasta de piel.
Alimentos fermentados
Aunque actualmente son una moda debido a la alta cantidad de probióticos que contienen, algunos incrementan el riesgo de cáncer nasofaríngeo, que afecta la parte alta de la garganta detrás de la nariz.
La razón: así como la carne procesada, algunos de estos alimentos pueden contener grandes cantidades de nitratos y nitritos, mismos que derivan en nitrosaminas, un compuesto orgánico cancerígeno.
Limpieza en seco
Uno de los principales productos para limpiar tu ropa en la tintorería es el tetracloroetileno, que de acuerdo con The National Toxicology Program, ha sido clasificado como “razonablemente anticipado como un carcinógeno humano”.
Lo que podría incrementar el riesgo de padecer cáncer de esófago, riñones y vejiga.
Sexo
El sexo sin protección y el contagio de enfermedades venéreas como la clamidia aumentan considerablemente el riesgo de las mujeres a contraer cáncer cervicouterino. Además de que esta enfermedad tiene síntomas muy sutiles o simplemente no los tiene