Una nueva invasión de langostas podría causar un inmenso daño a la agricultura de Kenia, Eritrea, Arabia Saudita, Sudán y Yemen, agravando la situación alimentaria en estos países. Esto según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Con apoyo internacional, la FAO lanzó una campaña para hacer frente al problema, tratando más de 1,3 millones de hectáreas contra la plaga de langostas. Estas operaciones previnieron la pérdida de aproximadamente 2,7 millones de toneladas de cereales, por un valor de casi 800 millones de dólares.
El problema se dio por las condiciones climáticas. Las lluvias estacionales generalizadas recientemente provocaron una reproducción amplia del fenómeno. Nuevos enjambres de langostas ya amenazan con volver a invadir los países en crisis.
“Hemos logrado mucho, pero la batalla contra esta plaga implacable aún no ha terminado”, dijo el director general de la FAO, Qu Dongyu. “No debemos renunciar. Las langostas siguen creciendo día y noche y los riesgos están agravando la inseguridad alimentaria de las familias vulnerables en la región afectada”, explicó.
Más de 35 millones de personas están en condiciones de subnutrición aguda en Kenia, Eritrea, Arabia Saudita, Sudán y Yemen. La FAO estima que la cifra podría aumentar en otros 39 millones en caso de no emprender un esfuerzo significativo para hacer frente al problema de la plaga.