Tras acudir con sus padres a farmacia conocida de Boca del Río a hacerse una prueba covid, el médico presuntamente intentó abusar de ella.
No pasaron muchos días para que la hija de Rosendo y unas amigas decidieran hacerse una prueba covid en una farmacia de Boca del Río, después de que uno de sus compañeros dio positivo al virus.
La joven mujer de 20 años acudió con sus amigas y su madre la tarde del miércoles 28 de julio a una farmacia ubicada en la avenida Ruiz Cortínez frente al fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río, sin embargo, aseguró que el médico encargado de la prueba presuntamente intentó abusar de ella.
De acuerdo con declaraciones de su padre, al acudir a la farmacia, las empleadas le otorgaron los turnos con los que podrían acceder a una prueba diagnóstica PCR de covid, por lo que al recibir la última ficha tuvo que esperar hasta que todas sus amigas pasaran por el consultorio.
Al llegar el momento de su prueba, la mujer siguió el protocolo que pide la farmacia para la prueba: entró a una pequeña sala de esperas, pasó al consultorio, se bajó el cubrebocas hasta la boca y espero los 10 segundos que toma meter el cotonete en la nariz.
El médico encargado de tomar la muestra le pidió esperar el resultado -que salió negativo- en la misma silla donde se tomó la muestra, sin embargo, la joven asegura que el hombre no la dejó salir del lugar, pues le pedía hacer un chequeo extra.
Nerviosa y con el celular en mano comienza a enviar mensajes vía WhatsApp con sus amigas, quienes también dieron negativo, porque no estaba segura si ese era el protocolo correcto.
Especialistas aseguran que después de dar negativo a la prueba no existe necesidad de realizar chequeos extras como los que asegura la mujer, el médico le pidió hacer.
Apenada evadió las preguntas «intimas» que el hombre le hizo hasta que logró salir de la clínica ante la mirada del médico supuestamente nervioso por la presencia de su madre.
«Él se pone nervioso y entrega el resultado que solo estaba revisando, sale del consultorio y quiere ir a poner su queja en la farmacia y le dicen que no se puede hacer nada al respecto», explicó el padre.
La joven mujer llamó al 911 para pedir ayuda por lo sucedido, sin embargo, el médico se encerró dentro del lugar antes de que elementos policiacos llegaran.
Llegaron patrullas para intentar seguir con el proceso, necesitaron esperar al supuesto abusador para que sus derechos fueran leídos y lo detuvieran acusado de intento de abuso.
Las personas fueron trasladadas a Playa Linda, donde rindieron declaraciones y pidieron a la joven que acudiera a la Fiscalía para levantar la denuncia.
El médico de 33 años podría pasar hasta diez años en la cárcel de ser declarado culpable del delito de abuso sexual, según el Código Penal Federal Libro Segundo Título XV.
FUENTE / E-CONSULTA