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El pasado 12 de septiembre, siete trabajadores de la construcción fueron presuntamente secuestrados en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Alfonso Crespo, papá de Víctor Alfonso, uno de los desaparecidos, narró que los hechos ocurrieron durante la madrugada cuando ellos estaban en un departamento que habían rentado mientras trabajaban en una obra en esa ciudad.
Víctor, egresó de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), fue uno de los alumnos más destacados de su generación y por ello fue recomendado para laborar en una empresa constructora en Tampico.
Con el paso de los años ha seguido ejerciendo en esa región, pero por las necesidades de la compañía fue enviado a Nuevo Laredo para trabajar en un nuevo proyecto.
«A él y a sus compañeros los levantaron (…) y pues hasta ahorita no sabemos nada de él, absolutamente nada», indicó en entrevista.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tamaulipas; la Comisión Estatal de Búsqueda le ha dado seguimiento.
La empresa para la que laboraban ha caído en contradicciones, primero les dijo a los familiares que no se preocuparan porque aunque habían sido golpeados, «estaban bien», después que se estaban «arreglando» con los secuestradores.
Después continuaron dando falsas esperanzas indicando que «los habían agarrado por parte de la policía y estaban resguardados» en unas oficinas y que no dieran a conocer la situación.
A más de dos semanas no han podido dar con el paradero de ninguna de las víctimas, generando desesperación entre las familias.
Entre los desaparecidos hay un herrero, un electricista, un ingeniero, albañiles y ayudantes de albañilería.
Alfonso Crespo y su esposa son originarios de Platón Sánchez, municipio ubicado al norte del estado de Veracruz, pero han tenido que migrar por cuestiones de trabajo y lo único que piden es poder volver a ver a su hijo.
Con información de: Xeu
