VERACRUZ. MANIPULACIÓN Y OPACIDAD EN UNA TRAMPOSA BASIFICACIÓN
HILARIO BARCELATA CHÁVEZ
Graves contradicciones presenta la información sobre el personal ocupado en el Poder Ejecutivo del gobierno del estado.
1.- Discrepancia en el total de plazas del Poder Ejecutivo.
El Presupuesto de Egresos 2016 señala que existe un total de 24,725 plazas, pero el documento “Estadística de personas del Poder Ejecutivo por tipo de contratación” elaborado por la subdirección de Recursos humanos de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), indica que son 20,476. Ahí existe una diferencia muy grande de un total de 4,249 plazas que están presupuestadas para que alguien reciba un salario, pero no están incluidas en las estadísticas elaboradas por la autoridad responsable de la nómina.
2.- Discrepancia en el número de trabajadores sin base
De acuerdo con el mencionado documento, de esos 20,476 trabajadores del Poder Ejecutivo, 14,321 tienen un tipo de contratación denominada de “base”, mientras que 1,958 están por “contrato” y 4,197 son del tipo “empleado temporal administrativo”. De acuerdo a estos registros, entonces, los trabajadores que no son de base suman un total de 6,155. Pero si adicionalmente sabemos que existen otros 4,249 trabajadores no catalogados, es razonable considerar que se trata de los llamados “empleados de confianza”, los que al sumarse a los mencionados, hacen un total de 10,404 trabajadores que no son de base.
3.- Confusión en torno a quienes serán basificados
Por otra parte hay que considerar que la cifra oficial de trabajadores que no son de base, de 6,155, no coincide con los 7,800 que se anunció serían los beneficiarios de la basificación (es decir que se les contrataría de base). Lo anterior significa una diferencia de 1,645 trabajadores que serán basificados pero que no constan en los registros de Sefiplan. Por lo tanto, es de suponerse que se trata de una parte de los trabajadores de confianza. Es decir, que de los 4,249 trabajadores de confianza, se basificarán 1,645, esto es, el 39% de ese total.
4.-¿Dónde están los trabajadores de base y los demás?
Puede observarse que el mayor número de trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo se ubica en la Secretaría de Seguridad pública con 12,454, seguida por la Secretaría de Finanzas y Planeación con 2,437 trabajadores en total, la Secretaría del Gobierno con 1,673, y la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas con 826.
En estas cuatro secretarías se concentran 17,390 trabajadores, lo cual representa el 85% del total del Poder Ejecutivo. Asimismo, en estas secretarías concentran el mayor número de trabajadores de base, 13,236 trabajadores, los cuales representan el 92% del total existente.
En las restantes 12 dependencias se sitúa el 15% del total del personal (3,086 trabajadores) pero son las dependencias que menos trabajadores de base tienen, sólo el 8% del total (1,085 personas) mientras que concentran el 44% del total de empleados temporales (1,828 personas). Es decir, en la medida que es menor el número de trabajadores de una dependencia, es mayor el número de ellos que están contratados como empleados temporales o por contrato, salvo en el caso de la Secretaría de Gobierno, la que a pesar de ser la tercera por el número de trabajadores, 57% de ellos no son de base.
Las dependencias con el mayor número de trabajadores sin base son: la Secretaría de Protección Civil con 90% del total de su personal, Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía con 79%, la Contraloría General con 69%, la Oficina de Programa de Gobierno con 64%, la Secretaría de Desarrollo Social con 62% y la Coordinación General de Comunicación Social con 61%. Asimismo la Secretaría de Trabajo, Previsión Social y Productividad y la Secretaría Particular del Gobernador con 54% respectivamente la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario con 53% y la Secretaria de Gobierno, donde el personal sin base representa el 50% del total.
5.- A nómina confusa, ganancia de basificadores
Como se observa, existe un amplio contraste entre las dependencias en relación a la cantidad de personal contratado de base. Desafortunadamente, la propuesta de basificación no dio a conocer a qué trabajadores y en qué dependencias tendrían este beneficio. Tampoco es posible identificar como se distribuye el personal de confianza por dependencia.
Por toda esta falta de información, la decisión de crear nuevas plazas de base, que podría ser benéfica para muchos trabajadores, terminará por beneficiar a aquellos que no lo merecen, quienes detentarán un cargo con nombramiento de base, al cual podría haber aspirado otro trabajador con más méritos. Lamentablemente la decisión de crear esas plazas de base, actuará en contra de la idea del mejoramiento laboral y profesional, porque pasará por encima de la necesidad de una evaluación de las capacidades profesionales, antigüedad y otras cualidades de quien será contratado. Y pasará por encima también de los derechos de quienes ya no podrán aspirar a esa plaza. Y por supuesto, todo esto se llevará a cabo sin haber hecho antes una evaluación de la pertinencia de cada una de las plazas existentes, al interior de la estructura burocrática, pues como se sabe, hay un exceso de personal en el gobierno estatal.
Eso se imponía hacer antes de tomar esta decisión, pero en Veracruz, el gobierno no hace las cosas como se deben hacer. Porque su objetivo no es el interés público.
FUENTE: SOCIEDAD3.0