*Habrían participado en presunta muerte de comerciante de mercado 5 de febrero.
Luis Manuel Toto Polito
San Andrés Tuxtla Veracruz
Enmedio de gritos de justicia, empujones y algunos golpes, seis elementos de la Policía municipal de San Andrés Tuxtla fueron detenidos en pleno palacio por efectivos ministeriales del Estado Veracruz, al ser responsabilizados de golpear y quitarle la vida a un carnicero tras un enfrentamiento entre locatarios del mercado municipal 5 de febrero y personal de la dirección de gobernación municipal.
Jorge Paez Zapata es el nombre del comerciante que esta mañana de martes grabó su propia detención cuando pedía identificaciones al personal del ayuntamiento y discutían sobre la liberación de las calles Manuel A. De la Cabada y Hernández y Hernández al existir escombro que es parte de una investigación federal desde hace dos años.
Segundos después de este primer episodio se cortó la transmisión, pero se han recogido algunos testimonios y videos que imprimen como es que el carnicero es subido a una patrulla de la policía municipal por al menos 20 efectivos y trasladado en la batea.
Aunque no se ha esclarecido totalmente en qué momento falleció el trabajador comercial, la voz del líder locatario Jorge Pelayo aseguró que su compañero llegó muerto al hospital general doctor Bernardo Peña producto de diversos golpes en su cuerpo, lo que enfureció aún más a los molestos manifestantes.
Esta fue la gota que derramó el vaso y detonó que cientos de comerciantes establecidos y semifijos así como sus liderazgos tomaran la desición de acudir a palacio municipal en protesta por la muerte recién perpetrada.
Exigieron a la alcaldesa que enfrentara tales hechos y diera alguna postura así como al director de gobernación municipal quien ha sido nombrado recientemente pero asistido en su colocación por la regidora Mayra Xolo Hernández, sin embargo ninguna autoridad acudió a dar respuesta y esto enfureció totalmente a los dolientes que hicieron cerrar las puertas de palacio municipal y no permitieron la salida o entrada de nadie.
LES GRITAN ASESINOS
Tras minutos de protestas en el parque Sebastián Lerdo de Tejada, y en la entrada principal del palacio, policías ministeriales se hicieron presentes hasta la casa del pueblo y convencieron a los manifestantes de que sustraerian a algunos policías municipales que habían sido señalados como presuntos responsables de la muerte de Jorge Paez Zapata.
Los oficiales ingresaron pero fue difícil su salida ya que a pesar de llevar esposados a los efectivos municipales, la gente se volvió impaciente y entre gritos de asesinos, amenazas verbales, manotazos al aire y uno que otro coscorrón permitieron la salida de los indiciados enmedio de un cerco de seguridad antimotines que solo funcionó unos metros ya que al llegar a la camioneta ministerial y cuando los municipales eran subidos, se vio como la enardecida población partió en dos al cerco preventivo causando un zafarrancho que orillo al repliegue y retroceso de las fuerzas del orden.
El saldo de este breve enfrentamiento fue de un policía estatal con lesión a la altura de la cien por recibir un corte con un punzo cortante y la ventanilla de su patrulla destrozada, mientras que del lado manifestante una señora recibió golpes en brazos producto de los empujones y jalones además de que una puerta de una camioneta policiaca le lesionó la pierna.
Denunciarán a funcionarios municipales
Jorge Pelayo, portavoz y líder de los comerciantes sostuvo que buscarán por la vía legal que los autores intelectuales paguen con cárcel la muerte de su compañero, por esto habrían de interponer ante la fiscalía general del estado el documento de denuncia y también las pruebas de desahogo que lleven a dar con el o los responsables intelectuales y materiales.
Primero estarán fincando responsabilidad al director de gobernación municipal y sus subalternos y esto llevaría a saber quién dio las instrucciones para la detención de Jorge Paez.
Mientras tanto permanecerán en la entrada de palacio municipal para avisar que los servicios se suspenden hasta nuevo aviso por esta muerte.