¿Cómo se llamará esa sensación entre estrés, esperanza, nervios, emoción, angustia y preocupación, todas juntas? ¡Se llama Venezuela!
Este fue uno de los Tuits que más me emocionó ayer. No soy venezolana, pero exactamente así me sentí ayer por la esperanza que veo en los venezolanos que salieron a las calles y los que han migrado a otros países por la crisis que vivían en su país y las ansías de que termine el régimen de Nicolás Maduro para poder regresar a la tierra que los vio nacer.
La proclamación de Juan Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela fue tendencia mundial. Los videos de las calles saturadas de personas que lo apoyan mientras él hace su juramento, hace pensar que una está soñando ante la posible caída del sistema dictatorial de Maduro. Un régimen que más de un exiliado describe como lesivo contra la humanidad y que atenta contra los derechos humanos de los venezolanos pues han colapsado los servicios públicos y privados de ese país.
Recordemos que el pasado 10 de enero, Nicolás Maduro juró como Presidente por 6 años más, sin embargo se dijo que se violó la Ley electoral y los estándares internacionales, razón por la que la Asamblea Nacional de Venezuela no reconoció el nuevo mandato de Maduro, e hizo que su líder, Juan Guaidó, jurara como Encargado.
Para ello, este 23, fecha que aseguran tiene un valor simbólico (23 de enero de 1958) por la caída del dictador, el general Marcos Pérez Jiménez, ha nacido la esperanza para los venezolanos de poder expresarse y decidir quién los gobernará.
Llama mi atención en el caso Venezuela, el apoyo de muchos mexicanos que se manifestaron afuera de la embajada contra el régimen de Nicolás Maduro.
No debemos dejar de lado que la mayoría de los países de Latinoamérica así como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea apoyan a Guaidó, y que un mínimo, a Maduro, entre ellos Bolivia, Cuba, Rusia y Turquía. Aunque en medios de comunicación se maneja que México apoya a Maduro a través de la declaración del portavoz del gobierno azteca, Jesús Ramírez, a la cadena Milenio, donde expresó: “consideramos que (Maduro) es el presidente legítimamente electo”. Lo cierto es que en la cuenta del presidente Andrés Manuel López Obrador no hubo declaración alguna, tal como lo hiciera Evo Morales de Bolivia.
¡Vaya! hasta las redes sociales Facebook e Instagram retiraron insignias de verificación a las cuentas de Nicolás Maduro, desconociéndolo.
Independientemente de las imágenes, videos, e historias de vida que cuentan los venezolanos, las cifras que se manejan en los medios de comunicación son alarmantes, entre las que destaco que el 87 % de la población venezolana vive en la pobreza, además de que en el año 2016 el peso promedio que ha perdido una persona es de 8 en 2016, y 11 kilos en 2017.
Ahora bien, mientras Nicolás Maduro hizo un llamado a que el cuerpo diplomático de Estados Unidos saliera inmediatamente del país, el Presidente Interino Juan Guaidó dio instrucciones de que se quedaran. Posteriormente, Estados Unidos indicó que no deberían salir de Venezuela. ¿Qué viene ahora?
Sin duda, todos los ojos seguirán postrados en Venezuela, donde más que importar el Pueblo venezolano, importa el continuar en el poder para seguir ejerciéndolo.