“Diputadas de la LXV Legislatura, trabajen para las Mujeres, no para sus Partidos Políticos”
“Te ves muy feminazi”, fue el comentario que recibí en whatsapp minutos después de que escribiera en Facebook “#SinMujeres en la Mesa Directiva de la LXV Legislatura a pesar de que tenemos 25 diputadas. Un retroceso en cuestión de paridad de género. ¿Acaso es una muestra de lo que viene para las Veracruzanas?”
Desde luego, mi interlocutor varón trató de hacerme “entrar en razón y explicarme mi error”, pues la designación no era por cuestión de género, sino por votación directa de las propias diputadas y diputados, por lo tanto mi publicación estaba equivocada.
Desde luego que entendí su postura y no porque fuera varón, sino porque el procedimiento para la designación de la mesa así lo marca, pero ¿dónde queda la primera Legislatura integrada por paridad? Recordemos que es la primera vez que se conforma por 25-25, es decir la mitad mujeres y la mitad varones.
Luego, entonces ¿para qué tanto complicarse en el OPLE con la designación de las diputaciones plurinominales por género, si al final, de esos 25 varones, tres conforman la mesa y no hay ni una mujer, ni siquiera por esa paridad histórica.
Tal vez muchos no lo entiendan, y digan “¡ya! ¡ya! para el próximo año que vayan las mujeres y allí nos igualamos con el uno, uno. ¡Tanto escándalo por nada!”
Pero no se trata de tener 25 diputadas que solamente levanten el dedo por las decisiones de los varones, se trata de que ellas se empoderen y a su vez sean ejemplo para el empoderamiento de otras mujeres en la toma de decisiones importantes, no en las secundarias.
¿De qué sirve decir que ya hay una paridad histórica en la LXV Legislatura si realmente es una simulación consensuada?
Reconozco, es muy difícil el empoderamiento de las mujeres y más en la parte política, porque por desgracia aún es considerado como un “tema para hombres” ¿Hasta cuándo cambiaremos esto? Definitivamente hasta que las mujeres alcemos la voz, hasta que dejemos de simular que trabajamos para las mujeres y en favor de ellas y no por intereses propios o partidistas.
Es difícil, sí, sí lo es, me consta, pues cuando escribo esta columna de mujeres sin que muchas veces me publiquen o “por no ser de interés general”, pareciera que a nadie le importan las mujeres, incluso ni a nosotras mismas.
Por eso no puedo entender que siendo 25 mujeres las que tomaron protesta como diputadas en esta LXV Legislatura no hayan empoderado a una de ellas, no hayan consensuado para que al menos una formara parte de Mesa Directiva y las representara a todas. ¡Ah! pero es que responden a los intereses de su partido. Otra cosa sería si actuaran por género.
Otro de los problemas es que muchas mujeres que se desarrollan en el ámbito político asumen roles machistas y evitan a toda costa el empoderamiento de otras mujeres en igualdad de condiciones. Es cuando decimos que la peor enemiga de una mujer es otra mujer. Así lo pensaba, hasta que Sara Lovera me explicó los roles que asumimos muchas veces las mujeres. Roles que hemos aprendido desde nuestra infancia.
Aún falta la designación de la Junta de Coordinación Política; ojalá y las diputadas lleven a una mujer al cargo, solo así se entendería el equilibrio de poder, la equidad de género en la LXV Legislatura de Veracruz.
- Indira Rosales levanta la voz
El día de ayer, en su cuenta de Twitter, la Senadora Indira Rosales San Román también se pronunció a favor de la Paridad de Género y escribió “La LXV Legislatura del Congreso del Estado de Veracruz está conformada por 25 mujeres y 25 hombres y desafortunadamente no hay una sola mujer en la Mesa Directiva. #Paridad.” ¡Bien por Indira!