El secretario de Relaciones Exteriores criticó la facilidad con la que se pueden conseguir armas en Estados Unidos
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard habló sobre el tema del fentanilo y las acusaciones por parte del senador republicano Lindsey Graham, en las que aseguró que son los migrantes mexicanos los que ingresan este fármaco a Estados Unidos. En la Conferencia Mañanera de Palacio Nacional, el canciller aseguró que «para México, el tema del Fentanilo ha sido prioritario, incluso es el tema principal y uno de los propósitos más importantes del Entendimiento Bicentenario entre el presidente Joe Biden y el presidente López Obrador».
Ebrard Casaubón lamentó que Graham declarara que «México no acepta, no participa y está en modo de negación». Pero reiteró que está equivocado y explicó que mandaría documentos que demuestran que los esfuerzos de México son los más importantes del mundo, para luchar contra el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Dijo que probablemente el legislador no ha tenido la oportunidad de leer los reportes y los datos de los trabajos conjuntos entre México y Estados Unidos y que, por eso, le haría llegar los documentos que hablan de ello.
Marcelo Ebrard aseguró que México ha trabajado y ha ayudado de manera considerable para luchar contra el problema del tráfico y el uso ilegal del fentanilo. «Nosotros estamos ayudando a Estados Unidos, no generando el problema», dijo. Además informó que 86.3 por ciento de las personas que están en prisión por tráfico de fentanilo son de Estados Unidos, algo que desmiente los dichos de Graham.
Explicó que la lucha contra el fentanilo ha costado mil 791 vidas, las últimas cuando fue la aprehensión de Ovidio Guzmán. «Esas vidas se han perdido por armas hechas y vendidas por Estados Unidos», criticó el canciller mexicano.
«Cualquier persona con licencia de conducir puede comprar un arma en Estados Unidos. Ese es el problema»
Marcelo Ebrard explicó que el fentanilo se sintetizó en el año 1960, que es un analgésico muy poderoso y que se utilizaba en operaciones muy largas y demandantes que tardaban hasta siete u ocho horas, como en el caso de operaciones a corazón abierto o también con fines paliativos en enfermos de cáncer.
Pero a partir de 1996 y hasta mediados de la década pasada se dio autorización a varias farmacéuticas para que pudieran distribuir este analgésico a las farmacias y que se pudiera conseguir con una receta. «Esto provocó que la distribución de esta pastilla azul generara una pandemia en Estados Unidos, porque se trata de una droga extremadamente adictiva».
A partir de 2013 se terminó con esta práctica y regresó a ser un medicamento controlado, pero no terminó con el problema porque continuó su tráfico ilegal, «al grado de que en estas fechas son más las muertes por abuso en el consumo de fentanilo que las que se dan por accidentes de tráfico en Estados Unidos».
«En Estados Unidos cualquier persona compra armas en cualquier esquina»
Con información de: El Heraldo de México