El cáncer de estómago en sus etapas iniciales pocas veces causa síntomas, por eso puede confundirse con otras enfermedades y es difícil de detectar.
El cáncer de estómago puede confundirse con algunas enfermedades porque produce molestia o dolor de abdomen, así como acidez estomacal, provocada por la mucosidad generada en las células que recubren el estómago.
Otros síntomas que indican la posible presencia de cáncer de estómago son:
Poco apetito
Pérdida de peso (sin tratar de bajar de peso)
Dolor abdominal
Malestar impreciso en el abdomen, generalmente justo encima del ombligo
Sensación de llenura en el abdomen superior después de comer una comida liviana
Acidez (agruras) o indigestión
Náusea
Vómito, con o sin sangre
Hinchazón o acumulación de líquido en el abdomen
Sangre en las heces fecales
Recuento bajo de glóbulos rojos (anemia)
Es más probable que la mayoría de estos síntomas sean causados por otras dolencias que no son cáncer, tal como un virus o una úlcera estomacal.
No obstante, las personas con cualquiera de estos problemas, especialmente si éstos no desaparecen o empeoran, deben hablar con sus médicos para que la causa sea encontrada y tratada.
Factores de riesgo y prevención
No existe una manera absoluta para prevenir el cáncer de estómago, pero es posible tomar ciertas medidas que pueden ayudar a reducir su riesgo.
Entre los factores de riesgo están:
Consumo de tabaco (los fumadores tienen el doble de riesgo)
Obesidad o sobrepeso
Se ha encontrado correlación con las dietas con alto contenido de alimentos salados y ahumados
Padecer anemia perniciosa y enfermedad de Menetrier
Por cáncer hereditario
Tener sangre tipo A.
Una forma de prevenir este tipo de cáncer es:
Comer más vegetales y frutas
Hacer ejercicio
Reducir consumo de alimentos ahumados y salados (como pescados, quesos y embutidos)