Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, los abogados de las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa son corruptos como los (políticos) que se fueron, pues consideró que han enmarañado y politizado el caso.
El mandatario reconoció que en su sexenio no podrá concluir la investigación del caso, a pesar de que uno de sus principales compromisos al asumir el gobierno fue llegar a la verdad por esos hechos y encontrar a los jóvenes desaparecidos.
Es un expediente abierto, nunca se va a cerrar, nosotros no lo vamos a cerrar, subrayó.
En la mañanera de ayer, que tuvo lugar en la 12 Región Naval de Acapulco, López Obrador recibió una pregunta sobre declaraciones de Vidulfo Rosales, uno de los abogados de las familias, quien señaló que el fracaso no está en las organizaciones de derechos humanos que han acompañado a los padres, sino en la búsqueda de soluciones por parte del gobierno federal.
No coincidimos, pero así es la democracia, dijo el Presidente. Tenemos posturas distintas. Siento que ellos no han ayudado para encontrar a los jóvenes. Al contrario, han enredado, han enmarañado más el problema. Y sostengo que lo han también politizado y están en contra de nosotros.
El jefe del Ejecutivo señaló que se está acabando su mandato y lo que percibe es que los abogados y organizaciones que acompañan a las madres y los padres, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, no quieren que haya avances.
“Ya es un asunto político, es decir: ‘no cumplió, protegió al Ejército, es igual (a los de sexenios anteriores)’. Ya los conozco. Los que son iguales son ellos a los que se fueron, corruptos, simuladores. Nosotros tenemos principios, tenemos ideales.”
El Presidente insistió en que los abogados han impedido que él pueda tener una reunión directa con las madres y los padres de los 43 normalistas desaparecidos entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. Además, esos asesores legales se han negado a la revisión de los archivos del Ejército. A lo mejor ellos (los padres) desconocen muchas cosas.
Pese a ello, dijo, se seguirá reuniendo con los familiares. Y vamos a seguir buscando esclarecer lo sucedido, castigar a los responsables y, sobre todo, encontrar a los jóvenes. Pero desde ahora, lo escribí en mi último libro, sostengo que ese es un expediente abierto, nunca se va a cerrar, nosotros no lo vamos a cerrar, y tenemos que llegar a conocer la verdad, estoy dedicado a eso.
Agregó que el primer informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no hablaba de la responsabilidad del Ejército en el caso.
López Obrador también afirmó que detrás de las organizaciones que han politizado la investigación está el senador filopanista Emilio Álvarez Icaza, quien en su momento fue secretario ejecutivo de la CIDH.
Con información de: Crónica de Xalapa