Es cierto que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha provocado un impacto terrible en la economía mexicana, lo que se ha visto especialmente reflejada en los comercios. Sin embargo, también hay que decir que la situación ha llevado a muchos de ellos a dar un paso inexcusable en estos tiempos. Hablamos, como no, de empezar a operar online. Se calcula que más del 20 % de las pequeñas y medianas empresas nacionales que no tenían presencia en Internet antes de la pandemia ahora sí la poseen.
La venta online tras las primeras fases de la pandemia
La Asociación Mexicana de Venta Online ha realizado un estudio que certifica que 2 de cada 10 pymes que no operaban online antes de la crisis sanitaria ahora sí lo hacen. Sin duda, han encontrado en este canal un medio de subsistencia a través del cual poder seguir comercializando sus productos y de mantenerse con vida en el mercado.
En estos momentos, casi el 60 % de las pequeñas y medianas empresas mexicanas vende sus productos a través de Internet. El empujón dado por la pandemia ha supuesto un incremento del 94,6 % respecto al año anterior. Para darnos cuenta de su impacto, basta decir que en los doce meses anteriores la tasa de entrada en el comercio online no había llegado al 20 %.
Pero lo interesante no se queda ahí. El 54 % de las empresas que han empezado a vender a través de Internet, tras darse cuenta del excelente impacto que ha tenido la decisión en sus cuentas, afirma que está interesado en expandirse internacionalmente para acceder, como mínimo, a todo el público latinoamericano.
De media, el 31 % de la facturación de estas empresas ha empezado a provenir exclusivamente del comercio online. Una cifra bastante interesante y que ha venido para paliar la reducción de ingresos provocados por las medidas restrictivas derivadas de la COVID-19. Un soplo de aire fresco para un sector que parecía abocado a la ruina.
A esto hay que sumar la confianza de los consumidores. Según el mismo estudio que antes hemos citado, 7 de cada 10 afirman sentirse muy seguros a la hora de comprar a través de Internet en comercios mexicanos. Otra excelente noticia ya que, como hemos visto a lo largo de los últimos años, sin confianza es imposible triunfar en Internet.
El duro trabajo de la adaptación al medio online
Las estrategias seguidas por los comercios mexicanos para adaptarse en tiempo récord al comercio online han sido muy variadas. La mayoría de ellos han tenido que familiarizarse con términos como el posicionamiento SEO y SEM, el marketing de contenido o el ‘benchmarking’. Ese es otro de los motivos por los que la contratación de profesionales especializados en el entorno digital y en el diseño web ha crecido considerablemente.
Sin embargo, no todas las empresas que han pasado a adaptarse al entorno online para sobrevivir a la pandemia lo han hecho del mismo modo. Hay casos en los que han pasado de vender sus productos en una tienda física a hacerlo de manera virtual a través de páginas web, pero siguiendo un modelo similar. Solo han tenido que llegar a acuerdos para el envío de las mercancías y la ejecución de las devoluciones.
Pero hay casos diferentes. Por ejemplo, hay multitud de casos de negocios que han cambiado de fórmula y han apostado por el ‘dropshipping’ online. Este es un modelo de negocio en el cual no hace falta almacenar stock ya que el propietario únicamente hace de intermediario, es decir, pasa al mayorista los pedidos que recibe de sus clientes y este se encarga de todo lo demás. Sin duda, el importante ahorro de recursos que supone para el emprendedor ha sido una de las claves de su éxito.
El futuro del comercio electrónico en México
Según el estudio realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online, la inmensa mayoría de los comercios mexicanos que, con motivo de la pandemia, han empezado a operar online indican que no piensan cesar esa parte de su actividad una vez que la crisis sanitaria finalice. Esto se debe, fundamentalmente, a que guardan la esperanza de poder acceder a un mayor nicho de mercado que a través del comercio físico y a que esperan que se convierta no solo en un complemento, sino en su fuente de rentabilidad principal.
En definitiva, en momentos de crisis como el que estamos viviendo estos meses es cuando más necesario es dejarse llevar por la innovación y la originalidad. Por ello, no es de extrañar que tal volumen de comercios mexicanos hayan dado por fin el salto de vender sus productos y servicios a través de Internet. Se trata de una excelente noticia para el futuro de la economía y para la modernización de su tejido productivo.