La idea da vueltas en la cabeza… ¿cómo un grupo de diputados, una fracción, su conjunto, unifica criterios y llega a una posición, en este caso, la negativa a la reestructuración de la deuda, pero la militancia de Morena no, respecto a la designación de candidatos a las presidencias municipales?
“En Morena no tienes derecho a pensar, porque si lo haces, te mandan a la chingada”, dijo el diputado independiente Sebastián Reyes Arellano, quien de cierto modo, no descubre el hilo negro. Lo mismo que dice se puede aplicar a muchos partidos que conocemos…
En el PRI, se le llama institucionalidad; en el PAN, disciplina; en el PRD parece que no entienden ninguna de las dos y por eso hacen muy mal los “chanchullos” como el de Vicho Velasco Chedraui; pero en Morena, hay lugar a pensar que a veces se roza en “Doctrina”. ¿Por qué? porque a diferencia de los otros partidos citados que tienen dirigente, éste tiene un líder.
Entonces, ¿cómo es que la militancia se rebela a la designación de candidatos a las presidencias municipales?
II
Hace varios días, se citaba como probables candidatos a las presidencias municipales a sujetos ligados si no al PRI, sí al duartismo. Casos concretos: Rafael Acosta Croda, José Abella García y por ahí, Francisco Javier Escalera Carbonell, entre los más citados; a ciencia cierta no sé si haya más.
También se recuerda que el alcalde boqueño Miguel Ángel Yunes Márquez citó: “Se están llevando a toda la escoria, realmente eso es Morena, se está llevando la gente que nadie quiere en otros partidos; entonces yo no sé qué tanto pregona de transparencia, de pulcritud y rectitud si la verdad están aceptando simple y sencillamente al que se quiera unir”.
La No candidatura, al menos de los más conocidos, de cierto modo fue como una respuesta a las palabras del edil boqueño… entonces, ¿quién le tendió la cama a Manuel Huerta Ladrón de Guevara?
III
A mí no me crea… pero la causa de todo este despapaye que le han hecho a Morena obedece a que no llegó un candidato afín a la diputada federal Noemí Guzmán Lagunes, y por eso, entre los que encabezaron la trifulca, se vio a Ruperto Cortina, quien fuera su coordinador de campaña en Perote. La idea, dicen, era llevar a un candidato PRI-eto o PRI-Mor (combinación de priista con Morena) en aras de unificar a los seguidores del PRI con la simpatía de Morena y derrotar al candidato que pretende llevar el PRD-PAN en Teocelo, Mario Chama, el dueño del periódico “6 en Punto”.
Aunque comentan que fueron varios los candidatos “PRI-mores” los que echaron abajo no sólo en la región, sino en todo el estado, y tendríamos que repetir los casos de Rafael Acosta, Abella y Escalera Carbonell.
IV
Por cierto, ya para concluir el caso de la rebeldía morena de los morenos que no son morenos, igual se comenta que algunos suspirantes, para su registro, “le entraron a Belén cantando”. Un caso, cuenta la leyenda morena, es el de Escalera Carbonell, y se habla de “melón y medio”, mismo que pidió su reembolso en cuanto lo batearon en esta aventura que lo encandiló Ricardo Monreal Avila. Morena, afable, le dijo que con gusto, y le dio una dirección para que pasara por su dinero… en Tepito… dicen que mejor lo consideró como Fondo Perdido, aunque si lo piensa bien, pudiera llevarlo como donación y entonces “deducirlo en sus impuestos”… todo sea por el proyecto Peje.