Será la tercera mujer en residir en Downing Street, después de Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019), las tres miembros del mismo partido.
Liz Truss recogerá el testigo en Downing Street con un perfil continuista con respecto a las directrices marcadas por su predecesor, Boris Johnson. Salta a la máxima responsabilidad política en Reino Unido desde el Ministerio de Exteriores y con el reto de devolver a los ‘tories’ el lustre perdido.
Truss, de 47 años, nació en la ciudad inglesa de Oxford, en el seno de una familia que ella misma ha descrito como de izquierdas. En su etapa universitaria, comenzó ya su activismo político, con una inclinación inicial hacia el Partido Liberal Demócrata.
Fue entonces cuando sus simpatías cambiaron hacia el Partido Conservador, aunque inicialmente su carrera profesional no derivó a la política sino a la empresa privada, como contable. En el año 2000 se casó con su marido, Hugh O’Leary, con quien tiene dos hijos.
En las elecciones de 2001, intentó por primera vez ser diputada en la Cámara de los Comunes. Perdió en este primer intento y también en el segundo, cuatro años más tarde, en ambos casos por circunscripciones de West Yorkshire.
No fue hasta 2006 cuando obtuvo un cargo público, como concejal en Greenwich, a las afueras de Londres. Por esa época su nombre también apareció en los tabloides por una larga relación extramatrimonial con un diputado conservador, si bien a día de hoy sigue casada con O’Leary.
David Cameron se fijó en ella y en los comicios de 2010 apostó por designarla como candidata a diputada en un escaño que los ‘tories’ daban por seguro, en el bastión de South West Norfolk. Las bases del partido intentaron en vano impugnar su candidatura por el ‘affaire’ con el diputado y Truss entró finalmente en la Cámara de los Comunes.
Su entrada en el gobierno llegó apenas dos años más tarde, en el Ministerio de Educación, y en 2014 dio el salto a Medio Ambiente.
La política británica saltó con los aires con el Brexit, al que Truss se opuso durante la campaña abiertamente. Cuando ya se confirmó que Reino Unido saldría de la UE, se esforzó por defender las oportunidades que suponía este divorcio.
Con Boris Johnson ya como primer ministro, en el año 2019, asumió la responsabilidad del Comercio Internacional dentro del gabinete y dos años más tarde fue nombrada ministra de Exteriores, en un momento clave por los múltiples frentes abiertos.
Su ascenso final le llega a los 47 años de edad y con el reto no sólo de ampliar el nivel de apoyo del que parece gozar entre las bases de su partido –gracias a las cuales ha logrado imponerse en las primarias ‘tories’ a Rishi Sunak–, sino también de demostrar que es capaz de ganar elecciones.
Los sondeos dibujan una tendencia a la baja en la intención de voto del Partido Conservador y, pese a las constantes críticas que le han llovido a Johnson en los últimos meses por los sucesivos escándalos, Truss siempre ha estado a su lado sin alzar la voz.
Será la tercera mujer en residir en Downing Street, después de Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019), las tres miembros del mismo partido.
Con información de: Proceso