De momento se desconoce el motivo del crimen, en el que además resultaron lesionadas cuatro personas, las cuales fueron llevadas a un hospital.
El gerente de un Walmart abrió fuego contra compañeros de trabajo en una sala de descanso en una tienda ubicada en Virginia, declaró el miércoles una testigo. Seis personas murieron en la segunda matanza de alto perfil en el país en pocos días.
El agresor, que al parecer se suicidó, ya estaba muerto cuando llegaron los uniformados, informó el jefe de Policía de Chesapeake, Mark G. Solesky.
De momento se desconoce el motivo del crimen, que además dejó a cuatro personas en el hospital.
Había gran cantidad de personas en la tienda debido a que estaban haciendo compras para el Día de Acción de Gracias, que se celebra el jueves, dijo uno de los clientes a una televisora local.
La empleada Briana Tyler contó que varios empleados estaban en la sala de descanso, como suelen hacer previo a sus turnos.
«Alcé la mirada y mi gerente abrió la puerta y empezó a disparar», dijo Tyler al programa «Good Morning America» del canal ABC, añadiendo que «varias personas» cayeron al suelo.
«No pronunció palabra, no dijo absolutamente nada», añadió.
Solesky confirmó que el agresor, que usó una pistola, era empleado de Walmart pero no difundió su nombre porque su familia no había sido informada. No pudo confirmar si todas las víctimas eran empleados.
«Estoy devastado por el acto de violencia sin sentido que tuvo lugar anoche en nuestra ciudad», dijo el alcalde Rick W. West en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de la ciudad. «Chesapeake es una comunidad muy unida y todos estamos sacudidos por esta noticia», añadió.
Una base de datos llevada a cabo por The Associated Press, USA Today y Northeastern University que rastrea cada asesinato en masa en Estados Unidos desde 2006 muestra que este año ha sido especialmente malo. En lo que va de 2022, Estados Unidos ha tenido 40 asesinatos en masa, el segundo después de los 45 que se produjeron en todo 2019. La base de datos define un asesinato en masa como al menos cuatro personas muertas, sin incluir al asesino.
Hace tres días, un hombre mató a tiros a cinco personas e hirió a 17 en un club nocturno gay de Colorado. En mayo, la nación se vio sacudida por la muerte de 21 personas en un tiroteo escolar en Uvalde, Texas.
El tiroteo del martes también hizo recordar otro perpetrado en un Walmart en 2019, cuando un agresor comenzó a disparar en una tienda de El Paso, Texas, y mató a 22 personas. Según la policía, el objetivo del atacante eran mexicanos.
Una llamada al número de emergencias 911 sobre el tiroteo en Chesapeake, que es la segunda ciudad más poblada de Virginia y se encuentra junto a las comunidades costeras de Norfolk y Virginia Beach, llegó justo después de las 10 p.m.
La tienda estaba abierta en ese momento, pero Solesky no sabía cuántas personas estaban adentro o si el pistolero estaba trabajando.
Preguntado si la tienda tenía un guardia de seguridad, el jefe policial dijo que no sabía.
Walmart tuiteó el miércoles en la madrugada que estaba «conmocionada por este trágico suceso».
El senador estadunidense Mark Warner tuiteó que estaba «asqueado por los informes de otro tiroteo masivo, esta vez en un Walmart en Chesapeake».
La senadora estatal Louise Lucas se hizo eco del sentimiento de Warner, tuiteando que estaba «absolutamente desconsolada porque el último tiroteo masivo de Estados Unidos tuvo lugar en un Walmart de mi distrito».
Con información de: Proceso