Las pérdidas económicas debido al cierre de la Autopista 150D Orizaba-Puebla, en el tramo entre los kilómetros 231 (Acatzingo-Ciudad Mendoza), se estiman en 100 millones de pesos, según el delegado de la Canacar en la zona Córdoba-Orizaba, José Carlos Gilibert Peña.
El empresario hizo un llamado urgente para que Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, acelere los trabajos de reparación.
«Estamos colaborando con la Cámara México y la Canacar Delegación Sureste para que CAPUFE actúe rápidamente y retire las dos excavadoras que están bloqueando el tramo afectado por el derrumbe», expresó el delegado.
Además, destacó la preocupación por la falta de transparencia por parte de CAPUFE: «Están siendo muy herméticos. Necesitamos respuestas claras y rápidas. No podemos tomar rutas alternas como Perote o Acultzingo, porque las carreteras no están en condiciones de soportar más de 33,000 vehículos diarios que circulan de norte a sur y viceversa.»
Gilibert Peña señaló que más de 25 kilómetros de vehículos permanecen varados en La Tinaja, lo que ha ocasionado pérdidas superiores a los 100 millones de pesos desde el 25 de octubre, cuando ocurrió el derrumbe.
Reconoció que, si bien la naturaleza es impredecible, también deben existir recursos y voluntad para afrontar estos problemas climáticos, ya que algunas carreteras están obsoletas y su reparación sigue siendo incierta. Confía en que el próximo gobierno tomará acciones al respecto.
Con el apoyo de expertos y empresarios que han invertido recursos propios, se ha calculado que el cierre de la autopista podría durar más de seis meses.
Finalmente, subrayó la necesidad de contar con más de 20 trascabos y 80 volteos para trabajar las 24 horas del día. Aseguró que los empresarios se sumarán a los esfuerzos en cuanto el Gobierno Federal les indique, ya que tienen un plan para encontrar soluciones y no continuar con lo que consideran una gestión inadecuada.
Con información de: Xeu