Eneas Rivas Castellanos; vida y obra del veracruzano de las letras

Eneas Rivas Castellanos; vida y obra del veracruzano de las letras

Nació en Santiago Tuxtla, Veracruz, en el año de 1932. Desde pequeño sabía que quería enseñar, instruir, ser maestro, de vida y de lecciones. Se trata de Eneas Rivas Castellanos, también conocido como el erudito veracruzano.
Ha escrito 23 libros en su carrera profesional, cuenta con una biblioteca personal de más de cinco mil tomos. A los 17 años de edad ya se había graduado de maestro de la Escuela Normal Veracruzana. En aquel entonces el gobernador Marco Antonio Muñoz tuvo que emitir un decreto para que él pudiera recibir el título. Dedicó más de 50 años a la docencia.
A los 10 años concluyó su educación primaria «y no habiendo dónde ir, entramos a un concurso de unas 500 escuelas desde Acayucan hasta Alvarado, donde iban los mejores alumnos de sexto grado para obtener 20 becas en la Escuela Normal Veracruzana, yo fui uno de los agraciados con esa beca y de 10 años me fui a estudiar a la ciudad de Xalapa, allí hice la secundaria y luego el estudio normal».
Y narra cómo, incluso, un gobernador intervino para que recibiera el título de maestro ya que todavía no tenía los 18 años de edad: «Tuvo que expedir un decreto porque no podía yo titularme, no tenía la mayoría de edad, pero gracias a Dios pude sacar la carrera».
Ya acreditado como maestro ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), siendo rector Aureliano Hernández Palacios. Una vez que culminó fue enviado a trabajar al Ministerio Público de la ciudad de Papantla.
Más tarde participó en un concurso de una cadena comercial sobre El Quijote de la Mancha, uno de los símbolos de la literatura universal.
«Obtuve la beca de entre 37 concursantes y marché a España a estudiar al Instituto Español de Cultura, y luego ingresé a la Universidad Complutense de Madrid que fundó la reina Isabel La Católica».
En la Universidad Complutense de Madrid estudió Filosofía y Letras, un doctorado y otros cursos.
Sin embargo «mi vocación es ser maestro, y regresé parta ser maestro en Veracruz 53 años. Muy contento. El puerto de Veracruz es una ciudad muy amable, muy acogedora, muy hospitalaria, por lo menos yo encontré ahí lo que quería ser».
Una vez establecido en la ciudad y puerto de Veracruz dirigió la institución antecesora del IVEC, lo que en aquella época se llamó el «Ateneo Veracruzano». La secretaria de la institución era Loló Navarro.
Juan Vicente Melo quien fungía como director del Museo de la Ciudad le encomendó recibir a filósofos, antropólogos, escritores y símbolos de la literatura y las artes mexicanas.
«Y yo aproveché y les invitaba al día siguiente a ir a la estación XEU de Veracruz a llenar también de gloria a la estación».
Así se originó uno de los desfiles en la radio pionera en México, la «U» de Veracruz.
Por la radiodifusora desfilaron grandes personajes: «por ejemplo Elena Poniatowska, Elena Garro, Miguel León-Portilla, Ángel María Garibay, Gutierre Tibón.
Fueron grandes indigenistas, que estuvieron con nosotros, estuvieron en la XEU de Veracruz».
Y cuenta uno de los grandes mitos: «Se apellidaba Leal, pues este bandido era contrabandistas, entonces no se vendía el cigarro, ni el tabaco, estaba prohibido como hoy está prohibido la marihuana. Entonces él tenía su campamento en la Sierra Morena, la Sierra Morena es un sistema montañoso que está entre Anda Lucía y Albacete (España), allí tenía su campamento. Fue al teatro a ver a Celia Gámez y se la robó, se la llevó a su campamento. Celia Gámez lloraba estaba triste. Para alegrarla se robó entera la orquesta y le dijo al director ‘alegra a esta mujer, de lo contrario te vuelo la tapa de los sesos’, entonces vino una canción que es muy popular que es española: «Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo los corazones».
Y sostiene: «Yo toda la vida he luchado porque se utilice la música mexicano en todas las cosas de nosotros, sin embargo los futbolistas han adoptado el Cielito Lindo como su canción, pero repito, Cielito Lindo es española».
Eneas Rivas Castellanos recuerda cuando comenzó a colaborar en la XEU: «Mi participación era mínima, se llamaba ‘La Palabra de Hoy’, tomaba una palabra, explicaba su origen».
Entabló amistad con uno de los escritores más importantes de México, cuya obra abarca la poesía, la crónica, la novela y el cuento.
«José Emilio Pacheco estuvo en la XEU de Veracruz y estuvo también en nuestro programa del Museo de la Ciudad».
Eneas Rivas Castellanos recuerda cómo el programa radiofónico Periodismo de Análisis, una producción de XEU Noticias, pasó del enfoque literario a la crítica especializada.
«Se analizaban las situaciones políticas y duro nos mandábamos, pues nosotros nos hacíamos responsables a nuestras opiniones; nació el sentido crítico, primero fue literario, después fue crítico».
Su participación continúa hasta la fecha. El maestro Eneas sigue interviniendo con anécdotas históricas «a veces desconocidas, por ejemplo, no conocían que Benito Juárez hubiera tenido 11 hijos, cinco murieron en el extranjero, seis se quedaron en México. Pero todos y él mismo se casó con una extranjera, Doña Margarita Maza, no se sabe si era italiana o española. Y todos los hijos de Benito se casaron con extranjeros, dos se casaron con dos hermanos españoles, a uno lo hizo Don Benito diputado y al otro lo hizo proveedor de uniformes para el Ejército, se valía hacer ese tipo de favores especiales».
Y va más allá: «Un día dije que Don Benito Juárez había llevado del brazo a sus hijos que se casaron en la iglesia de la Profesa y que se arrodilló en la ceremonia, uy los masones me protestaron».
La historia es lo suyo, la comenta así, con su estilo, fácil de comprender. Puede ir desde la colonización hasta la etapa de la Independencia. Por ejemplo Doña Josefa Ortiz de Domínguez quien tuvo 13 hijos.
«La número 13 era una niña de Ignacio Allende, le puso los cuernos, no me gusta mucho repetirlo, eso no le quita grandeza a la corregidora de Querétaro, pero la hace humana, estaba enamorada de Ignacio Allende».
A sus 83 años de edad, con más de 50 en la docencia, cuenta con una maestría de Historia Universal por la Universidad de la Sorbona de parís, Francia.
Tiene un diplomado en Lengua y Costumbres Árabes por el Instituto Arábigo de Sevilla, España.
Es ex becario de la Unesco y de las Cortes Españolas.
Fue investigador del Colegio de México en el Archivo de Indias de Sevilla y en el Archivo General de la Nación.
Fue maestro de las facultades de Ciencias de la Comunicación y de Pedagogía de la Universidad Veracruzana y de otras instituciones particulares.
En la actualidad vive en una casa blanca en su natal Santiago Tuxtla, rodeada de libros, de historias, de memorias, de recuerdos y de nostalgia.
Así, Eneas Rivas Castellanos ha visto pasar épocas completas a través de las letras, de aquello que ama, que enseña, que instruye, por lo que ha soñado y ha vivido.
 
Fuente: Joel Cruz – xeu Noticias.

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