Envidia de la buena

Envidia de la buena

El pasado fin de semana tuvimos la necesidad de ir a la ciudad de Puebla, a los laboratorios Ruiz donde nos indicaron unos estudios clínicos porque en Veracruz no existe un puta laboratorio con equipo y personal que los haga.
El asunto es que, como dice nuestra amiga Irene Arceo, de muy grata memoria, nos dio “envidia de la buena”. Qué bonita ciudad, cuánta obra hay por todas partes concluyéndose, es otro país. Desde la entrada, los puentes que permiten agilizar el tránsito dan a Puebla la imagen de una megalópolis de primer mundo. El estadio Cuauhtémoc, sede del equipo de fútbol de primera división de los camoteros, a todo lujo, recién reconstruido, forrado con enormes cuadros en distintas tonalidades de azul lo deja a uno perplejo (perplejo).
Ya dentro de la ciudad puede uno ver a un costado los Fuertes de Loreto y Guadalupe bien cuidaditos, rodeados con una moderna barda de fierro, y a un costado, por el lado del boulevard, una enorme fuente de agua cristalina a la que seguramente dan mantenimiento diario porque hasta brilla de limpia.
No hay contaminación visual como aquí que cualquier prostíbulo pone su espectacular y no se digan los grandes comercios. El cielo poblano se puede apreciar limpio, sin cables de energía eléctrica, de las compañías telefónicas o de las televisoras, ahí está enterrado para que no provoque contaminación. El camellón de la avenida Cinco de Mayo igual, limpio su empastado, también se ve que le dan mantenimiento permanente; los árboles hasta parecen estar alegres con un verde intenso presenciando el paso de personas que pasean tranquilamente por esa avenida, las banquetas amplias y también limpias, por ningún lado se ven (como aquí) las fritanguerías o los vendedores de lo que sea invadiendo las banquetas; allá las usan para lo que son, para los peatones.
El centro histórico de la ciudad, igual de limpio, y la circulación vehicular fluyendo sin problemas, no hay que un abusivo se paró y dejó el carro estacionado estorbando un carril, ni madres, allá son más disciplinados porque obedecen las reglas. El palacio donde despacha el gobernador Rafael Moreno Valle, recién pintadito; nos dicen que cada tres o cuatro meses le dan su manita de gato para que luzca como está, flamante; un educado burócrata en la entrada invita a pasar para recorrer las áreas o para orientar a quienes buscan determinada oficina, total, otra pinche cosa, algo parecido a Boca del Río, la única ciudad limpia de todo Veracruz.
Y, a decir verdad, sí se siente feo, cómo es posible que un estado haya progresado tanto y nosotros estemos tan jodidos.
Pues sí, se trata de sus gobernantes, este señor Moreno Valle seguramente es un político con amplia vocación de servicio, con compromiso social, con perfil de estadista y con ambiciones políticas para continuar militando en esa actividad, sea del partido que sea, el asunto es que da resultados y altamente positivos.
Hasta el campo poblano está de lujo. De lado y lado en la autopista vemos enormes plantíos de maíz o verduras, con riego de aspersión, se ve que la producción agropecuaria es muy alta en esa entidad, y ahí también tiene que ver el apoyo que el gobierno brinda a los campesinos.
Pero ¡pa’la madre!, de regreso, nada más entramos a la zona de Perote y todo es distinto, los pueblitos con chozas todas chuecas, a punto de caer, por unos hoyos que sirven de chimenea el humo de la leña que queman para preparase sus alimentos, unas cuantas gallinitas y miseria, pura miseria.
Llega uno a Banderilla y de ahí para acá hasta el centro de la ciudad de Xalapa, la capital de uno de los estados más importantes del país, todo es suciedad, porquería, anarquía, desmadre. Aquí sí hay por todas partes contaminación visual, postes con cables que semejan enormes telarañas, las banquetas invadidas por vendedores de lo que se le ocurra a usted, sobre todo fritangas y discos piratas, otras donde están instalados talleres mecánicos que obligan al peatón a jugarse la vida al bajarse al arroyo vehicular para poder transitar, carros estacionados por todas partes que solo dejan un carril para la circulación, patrullas policíacas paseando por la ciudad con una runfla de güevones arriba que solo intimidan a la ciudadanía, marchas y bloqueos de calles de paisanos a los que el gobierno se niega a cubrirles sus cuentas, los puentes peatonales semidestrozados, sucios, luciendo publicidad comercial.
Carajo, no puede ser, los corruptos gobernantes que nos han tocado en cuando menos estos tres últimos sexenios no han hecho nada por Veracruz, se han dedicado a saquear y les ha valido madres las condiciones de vida de los gobernados, condiciones que se han deteriorado enormemente hasta llevarnos al vergonzoso sitio en el que estamos viviendo, en ciudades que son verdaderas cloacas, con servicios deficientes y caros y en manos de asaltantes que te atracan por lo que sea.
En Puebla, por cierto, no vimos policías, ni agentes de tránsito, ni patrullas, y no es que no las haya, lo que debe pasar es que están tan bien organizados que solo aparecen cuando hacen falta.
Ni modo, a esos cabrones pipopes les va mucho mejor que a nosotros.
 
RTV no se toca: Beto Silva
 
Un contundente mentís fue el que dio ayer el Coordinador General de Comunicación Social del Estado, Alberto Silva Ramos, a una nota del género de “periodismo ficción” como atinadamente lo califica nuestro amigo y colega Álvaro Belín Andrade, en la que se asegura que RTV será vendida o donada, o desmantelada o quien sabe qué pero cuya fuente surgió de la creatividad mental de alguien.
Beto Silva dijo: “Radiotelevisión de Veracruz (RTV) es patrimonio de Veracruz y de México”, subrayó el Coordinador General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Veracruz, Alberto Silva Ramos.
Al ser entrevistado sobre algunas versiones periodísticas en el sentido de que RTV será “desmantelado”, el funcionario estatal afirmó que ““Radiotelevisión de Veracruz (RTV) es patrimonio de Veracruz y de México; ni sus activos ni su estructura se tocan”.
Agregó: “Por el contrario; es tarea de todos fortalecer a RTV todos los días”
 
Más sobre don Ricardo Ahued
 
Y volvió a mostrar los … pantalones. El diputado local, Ricardo Ahued Bardahuil, exigió a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), el pago puntual de pensionados y jubilados del estado. Desde la improvisada tribuna, que se instaló a la mitad del salón de plenos, observó que Veracruz es la única entidad que no les paga de manera puntual a jubilados y pensionados, a pesar de que en otro momento aportaron económicamente al sector productivo.
“Ojalá que hagamos extensivo a la Secretaría de Finanzas que los adultos no merecen verse en las calles, es el único estado del país que da este espectáculo de que van a mendingar y rogar lo que les corresponde, ya basta de transas y ya basta de ladrones”, afirmó.
El priista aseguró que la gente se enferma en las calles, cuando salen a exigir el pago de sus depósitos ante el retraso en los depósitos de Sefiplan
“El diputado afirmó que no quiere bonos en las urnas: yo no voy a estar, creo que cuando vea a la gente en la calle, no se sientan agraviados por mis actos, nunca de mala fe, nunca con maldad, y nunca por ambición”.
 
Reflexión
 
De poca les fue ayer a los que tienen hasta cuatro plazas de confianza en distintas dependencias del Ejecutivo, se las basificaron y copeteadas. Lo malo es que les durará el gusto hasta diciembre porque entrando Miguel Angel Yunes Linares como gobernador en funciones, adiós. A lo mejor hasta bote alcanzan por succionar con tanta glotonería la ubre presupuestal. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas

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