Muchas personas disfrutan tronarse las articulaciones, esto tal vez provoca irritación en la gente a su alrededor por el mito de que afecta los huesos.
Entre nuestras articulaciones existe algo llamado líquido sinovial, su función es lubricar para reducir la fricción entre los huesos durante el movimiento.
El ruido que escuchamos al tronarnos los dedos, las muñecas, los tobillos o cualquier parte del cuerpo se deba a las burbujas que tenemos en ese líquido al reventarse.
La cápsula que rodea la articulación se estira y aumenta su volumen, disminuyendo su presión. Cuando ocurre esto, los gases sueltos forman burbujas. Al explotar producen ese sonido tan particular.
¿Hacer esto daña nuestras articulaciones?
Durante más de 60 años, el doctor Donald Unger, de Estados Unidos, tronó los dedos de su mano izquierda al menos dos veces al día, pero nunca los de la derecha. Al examinar sus dedos nunca hubo rastro de artritis en sus manos.