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La policía encontró dentro del «calabozo» huesos y un cráneo aplastado con rastros de óxido
Ekaterina B. finalmente pudo escapar del hombre que la mantuvo secuestrada y quien abusó de ella sexualmente durante los 14 años que la mantuvo cautiva dentro de una especie de calabozo en Smolina dentro de la región de Chelyabinsk en Rusia. La mujer enfrentó varias situaciones violentas como el día que vio cómo otra víctima fue asesinada y cocinada por el agresor.
Desde que tenía 19 años de edad, Ekaterina fue secuestrada por el hombre que la dejó prisionera dentro de su casa en 2009. De acuerdo con los informes de la policía citados por el Daily Mail, Ekaterina sufrió vejaciones hasta que a sus 33 años de edad, logró salir de su cautiverio para acusar a Vladimir Cheskidov de 51 años como el responsable de su secuestro.
Ekaterina contó que junto a ella, había otra mujer prisionera llamada Oksana de 30 años quien terminó siendo asesinada y descuartizada por Vladimir quien llevó sus restos a hervir para cocinarla en 2011 cuyos restos permanecieron en el sótano donde las víctimas estaban encerradas, según informes del Comité de Investigación de Rusia.
El secuestrador, violador y asesino fue arrestado por la policía y actualmente se encuentra bajo vigilancia con una custodia armada dentro de un hospital psiquiátrico. Según las investigaciones, la madre del hombre llamada Valentina vivía en la misma casa edificada con madera donde el criminal secuestró a las dos mujeres.
Este lunes, los investigadores llevaron bajo custodia a Valentina para ser interrogada, luego de que la víctima logró escapar luego de que Vladimir se emborrachó y vio afectada su salud, situación que hizo que su madre llamara a una ambulancia para que lo atendieran debido a su complicada situación.
En ese momento, Ekaterina no pudo ser encerrada con candado como lo hacía Vladimir dentro de su calabozo. La víctima se puso en contacto con la hermana del captor llamada Elena para que la ayudara, quien dijo que durante todo ese tiempo estuvo amenazada por su hermano para que no lo denunciara.
«Caminaba a todas partes conmigo sosteniendo un cuchillo, siempre tenía un cuchillo en la mano»: Elena.
Elena fue parte del día cuando plagiaron a Ekaterina ya que junto con su hermano vieron a su víctima en una estación de tren y le ofrecieron tomar un trago. «Entonces él me invitó a casa», indicó la secuestrada quien cuando no era abusada sexualmente estaba amarrada con la boca tapada con cinta y liberada para que limpiara la casa.
Finalmente, Ekaterina convenció a la madre del captor para que la liberara ya que le dijo que él las mataría a las dos. Una vez segura, la policía fue a registrar la casa donde localizó los restos de otra persona: «huesos y un cráneo aplastado con rastros de óxido» eran los únicos restos de la otra mujer, señalaron las autoridades que mantienen el caso abierto.
Con información de: El Heraldo de México
