El monarca se encontraba estrechando las manos de una animosa multitud que acudió a saludarle a pesar del frío, cuando los huevos sobrevolaron por la zona.
Harry May, un joven británico de 21 años, fue multado este viernes con 100 libras (unos 112 euros), más el pago de otros 85 libras (95 euros) para hacer frente a los costes judiciales, por lanzar huevos en diciembre al rey Carlos III.
Un tribunal de Londres han acusado a May, que se ha declarado culpable, de un delito de orden público durante la visita de Carlos III el 6 de diciembre a la ciudad de Bedfordshire, en el sur de Inglaterra, cuando le arrojó huevos a su salida del Ayuntamiento de Luton.
El monarca se encontraba estrechando las manos de una animosa multitud que acudió a saludarle a pesar del frío, cuando los huevos sobrevolaron por la zona. Ninguno de ellos impactó logró su objetivo. Carlos III fue alejado del lugar, pero continúo siendo agasajado por sus súbditos británicos.
Los servicios de seguridad lograron detener a May nada más lanzar el primer huevo, aunque guardaba más en el bolsillo y con intención de arrojarlo, tal y como él reconoció cuando fue cacheado.
Durante su arresto, May justificó el lanzamiento por el «mal gusto» que había mostrado Carlos III al acudir a una «zona pobre y desfavorecida» y por ello quería «dejárselo claro», cuanta Sky News.
El abogado de May, Alex Benn, ha destacado ante el tribunal que es un joven que «se preocupa profundamente por su comunidad», pero «lamenta profundamente» lo que hizo. En esa línea, el juez Paul Goldspring le ha recordado que la forma de resolver las diferencias con alguien no es lanzando «proyectiles».
Esta es la segunda vez que el nuevo monarca británico se enfrenta a una situación de este tipo, después de en noviembre, un estudiante de 23 años fuera arrestado tras lanzarle huevos a él y a la reina Camilla cuando visitaron la ciudad de York para inaugurar una estatua en honor a la difunta reina Isabel II.
Con información de: Proceso