La provincia de Pakistán amenazó este martes con cortar el teléfono a la población que rechazan vacunarse contra el COVID-19.
Según las autoridades sanitarias, el país lleva 10.5 millones de dosis aplicadas de 220 millones habitantes.
Además, dijeron que para ponerse la inyección ha disminuido a medida que se estabiliza la tercera ola de contagios en Pakistán.
Finalmente, en las zonas rurales instalarán centros de vacunación móviles cerca de los templos.
Fuente/ Milenio