Por su falta de eficacia y preocupaciones sobre sus riesgos, Estados Unidos retiró la autorización de urgencia de dos tratamientos contra la COVID-19, defendidos por el presidente Donald Trump.
En una carta, Denise Hinton, científica principal de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), escribió:
“Ya no es razonable creer que las fórmulas orales HCQ (hidroxicloroquina) y CQ (cloroquina) sean efectivas en el tratamiento de la covid-19″.
Al anunciar el fin de su uso de emergencia, señaló que “tampoco es razonable creer que los beneficios conocidos y potenciales de estos productos exceden su riesgo conocido y potencial”.
Cabe recordar que la FDA había dado luz verde el 30 de marzo para que estos tratamientos antipalúdicos se prescribieran, solamente en hospitales, a pacientes contaminados por el nuevo coronavirus.
Donald Trump puso grandes esperanzas en la hidroxicloroquina, cuya eficacia contra la COVID-19 nunca fue demostrada con argumentos físicos.
“Hay una buena posibilidad de que pueda tener un gran impacto. Sería una bendición si funcionara», había dicho el Jefe de la Casa Blanca.
Incluso, el propio presidente había dicho que se sometió al tratamiento preventivo con hidroxicloroquina durante dos semanas.
Sin embargo, la FDA advirtió el 25 de abril contra el uso de los dos antipalúdicos «fuera de un hospital o ensayos clínicos debido al riesgo de trastornos del ritmo cardíaco».