CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Estados Unidos llamó hoy a sus ciudadanos a no viajar a Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas o a salir de ellos “lo más pronto”, dados los altos niveles delictivos en estas regiones y colocó a México en su lista de países que deben visitarse “con mayor precaución”.
En su plataforma de alertas de viaje actualizada, el Departamento de Estado recomendó a los turistas que “reconsideren” sus planes de viaje a 11 estados de México: Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas, debido a los “serios riesgos a la seguridad y la integridad” que ahí se corren.
La Cancillería estadunidense advirtió que los crímenes violentos como asesinatos, secuestros y robos son “generalizados” en México y recomendó a sus ciudadanos tomar precauciones en los bares, antros y casinos.
Si bien la diplomacia de Estados Unidos destacó que Baja California y Baja California Sur sufrieron un incremento brutal de la violencia en los últimos dos años -la tasa de asesinatos en el puerto turístico de Los Cabos creció en un 2000% entre 2014 y 2017-, no impuso restricciones de viaje a la zona, pues consideró que “la mayor parte de los homicidios” resultan de luchas entre grupos criminales y no afectan a los turistas.
El gobierno utilizó el mismo argumento para quitar las alertas de viaje que había emitido en agosto pasado sobre Cancún, pese que el número de asesinatos creció de manera constante en los últimos años en la Rivera Maya.
Los funcionarios estadunidenses no tienen permiso de viajar a la mayor parte de los municipios mexiquenses que conforman el área metropolitana de la Ciudad de México -desde Ecatepec hasta Chalco-, ni tampoco a las Lagunas de Zempoala, en Morelos.
En Nuevo León, sólo tienen derecho a viajar fuera de Monterrey durante el día y en las noches no pueden encontrarse fuera de los municipios de San Pedro Garza y Santa Catarina. En Tamaulipas, los funcionarios están sometidos a un “toque de queda” entre la medianoche y las seis de la mañana.
El gobierno estadunidense prohibió también los viajes de los servidores públicos a todo el estado de Guerrero, Acapulco incluido.
En Jalisco, limitó las áreas permitidas a Guadalajara, Puerto Vallarta, Chapala y Ajijic, además de que subrayó que por “ninguna razón” pueden pararse en los municipios de La Barca u Ocotlán. Mientras, en Nayarit sólo les dejó visitar las regiones de la Riviera, Santa María del Oro y Xalisco.
Respecto a Tamaulipas, el Departamento de Estado señaló que “la actividad de las pandillas, incluyendo tiroteos, es generalizada”.
Y añadió: “Grupos criminales armados asaltan los autobuses de pasajeros públicos y privados que atraviesan el estado y a menudo toman a los pasajeros como rehenes y piden rescate. Las fuerzas de seguridad locales tienen una capacidad limitada para responder a la violencia en muchas partes del estado.
Los funcionarios tampoco pueden visitar el Istmo, en Oaxaca, mientras que en Veracruz se les aconseja permanecer en las zonas turísticas.
El gobierno estadunidense prohibió formalmente a los funcionarios de ese país que “patrocinen” los negocios de table-dance y de apuestas en Coahuila, Colima, Durango, Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
fuente: proceso