Mientras muchas personas ven Halloween como un momento para celebrar, para este exorcista es un día que le llena de pavor porque sabe que se verá inundado de peticiones de ayuda.
A solo un día de la celebración de Halloween, muchas personas ya se preparan para ese encuentro entre el mundo de los vivos y muertos, y que, de acuerdo con esa festividad de origen nórdico, espeluznantes espíritus llegan dispuestos a aterrorizar a todos a su paso.
Es así como un supuesto exorcista inglés compartió su experiencia con las fuerzas del mal y contar como este tipo de espíritus lo atormentan desde que decidió convertirse en una especie de sanador espiritual, además relatar los peligros que este oficio conlleva.
Ian Griffiths era un trabajador sanitario de Swandlincote, Derbyshire, en Inglaterra, cuando decidió cambiar su vida y convertirse en un exorcista de la vida real, y desde hace 27 años a lidiar con fenómenos paranormales cuando las personas le piden su ayuda al ser acosados por espíritus malignos que les arrojaban cosas y asfixiaban, arañaban, pinchaban y empujaban.
Sin embargo, cuando muchas personas ven Halloween como un momento para celebrar, comer dulces y disfrazarse con trajes terroríficos inspirados en las películas de terror, para Griffiths, es un día que le llena de pavor porque sabe que se verá inundado de peticiones de ayuda.
Halloween, una fecha llena de terror
Ian, de 56 años, ahora se está preparando para el caos post-Halloween y es que en entrevista para el medio británico The Sun, este médium asegura que es la temporada de año en la que más trabajo recibe.
«En esta época del año recibo montones de mensajes de personas que me piden ayuda porque han jugado con un tablero de Ouija después de unas copas, piensan que no ha pasado nada porque el cristal no se ha movido, pero eso no significa que los espíritus no hayan entrado”, aseguró
El exorcista explicó que, la gente juega con estas cosas sin ninguna protección y piensan que es mentira, pero no lo es, dijo además que cuando se utiliza una ouija, se abre una puerta al otro lado. Los espíritus pueden quedar atrapados, por lo que pueden agitarse y volverse desagradables.
«Si vives con tu abuela o tus hijos, que están más abiertos a estas cosas, puedes ponerlos en peligro. Si una persona mayor ve un fantasma, puede sufrir un infarto… los espíritus pueden apoderarse de tu vida y convertirla en un infierno”, explicó.
Ian aseguró que los espíritus pueden «drenar» la energía de las personas o de objetos como pilas para hacer que sucedan cosas físicas en el mundo real.
«Me han empujado varios espíritus y también me han arañado unas cuantas veces. Me han dejado marcas en la cara y en las manos», explica.
Incluso asegura que algunos espíritus consiguen suficiente energía para lanzar sillas y otros objetos y que algunos pueden infligir dolor físico.
También habló sobre cómo estos seres han intentado manipularlo mentalmente, como un intento de persuasión para que se suicidara, a pesar de que nunca había experimentado problemas de salud mental o depresión.
Ian se crió como cristiano, pero siempre le fascinaron las cosas espeluznantes y el mundo espiritual, lo que le llevó a adentrarse en lo paranormal.
Empezó haciendo lecturas psíquicas -en las que hablaba con los parientes o amigos muertos de una persona- y aprendió a tratar con los malos espíritus en las cacerías de fantasmas.
Pero durante los últimos 27 años ha trabajado con el «lado más oscuro» del mundo paranormal, una vocación en la que, según él, poca gente se atreve a meterse.
Hace dos años, Ian se ordenó ministro y aprende regularmente de otros en la televisión y en Internet a tratar con espíritus desagradables.
Describe el trato con espíritus como un «trabajo agotador», pero dice que «no tiene intención de jubilarse» porque le encanta el subidón de «adrenalina».
Con información de: Excelsior