Se reportó que algunos de los estudiantes resultaron con quemaduras e el rostro y brazos
Una explosión química por un experimento escolar dejó un saldo de al menos siete estudiantes lesionados al interior de un salón de clases del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 22, ubicado en la colonia Mitras Norte, enMonterrey, capital del estado de Nuevo León. Primeros reportes apuntan que los jóvenes de entre 15 y 17 años presentaron síntomas de intoxicación, quemaduras y lesiones auditivas.
De acuerdo con la prensa local, los hechos sucedieron alrededor de las 10:00 horas de este martes 24 de octubre en el plantel ubicado entre las calles Reynosa y Acapulco. Supuestamente, la explosión ocurrió cuando uno de los estudiantes agitó un recipiente que contenía alcohol y cloro. La violenta reacción alcanzó a otros alumnos que, según se reportó, resultaron con quemaduras en el rostro y los brazos.
Para atender el percance se movilizaron a la zona servicios de emergencia, como Cruz Roja y unidades de Ambulancias U.M.T. Aunque tras una revisión médica se determinó que las lesiones de los estudiantes, presuntamente dos varones y cinco mujeres, no eran graves, finalmente fueron trasladados a un hospital, precisó el director de Protección Civil de Monterrey, Fernando Fernández Flores. En tanto, algunos padres de familia acudieron a retirar a su hijos del plantel.
«Nos encontramos atendiendo un accidente ocurrido durante un experimento escolar en el laboratorio de química en un plantel educativo en la colonia Mitras Norte. En el lugar se confirman a varios menores de entre 15 y 17 años de edad, quienes resultaron heridos siendo valorados por nuestros paramédicos previo a la llegada de ambulancias para sus traslados al hospital», informó Protección Civil.
Con ambas sustancias, explica la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es posible obtener ácido muriático y cloroformo, compuesto químico que en altos niveles puede provocar mareos, náuseas, daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado, ojos, piel y hasta provocar la muerte por un paro respiratorio.
Con información de: El Heraldo de México