Un grupo de expertos en la protección de los océanos afirmó este miércoles que cuidar los océanos puede conllevar beneficios para las economías, como una mejora para la salud pública o garantizar un turismo sostenible.
Así lo explicó durante el debate ‘Ciencia y soluciones para un océano limpio, sano y resiliente’, una de las actividades de la Conferencia del Decenio del Océano 2024, organizada por la Unesco y que reúne desde este miércoles y hasta el viernes a unas 1.500 personas en la ciudad española de Barcelona para salvaguardar el ecosistema marino.
En el encuentro, moderado por Jessica Brown, de la iniciativa ecologista Back to Blue, los ponentes se centraron en cuestiones como la contaminación marina, los ecosistemas y el nexo entre los océanos y el clima.
Impulsar nuevas estrategias
«Es necesario implementar soluciones del sector privado al sector público», reivindicó Marc Simon, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de la multinacional francesa Suez, especialista en el tratamiento de aguas y gestión de residuos.
«La lucha contra la contaminación puede tener beneficios para los sectores público y privado, pero esto requiere un modelo económico adecuado», especificó Simon, que mencionó que cuidar los océanos tiene beneficios para la economía, como una mejora de la salud pública.
Conseguir ese objetivo, según los expertos, requiere impulsar acciones que se han planteado, por ejemplo, en los Acuerdos de París.
«Sabemos de dónde viene la contaminación, pero donde nos falta es en la implementación de las soluciones. Tenemos herramientas para reducir el 80 % la contaminación por plástico, pero debemos hacerlas realidad», señaló Imogen Napper, investigadora posdoctoral de la Universidad de Plymouth (Reino Unido).
La investigadora, que durante su posdoctorado se centró en las fibras de plástico de la ropa, alertó de que, pese a todas estas soluciones tecnológicas, estas «no ayudarán si no se detienen nuestras formas de contaminar».
Una respuesta más allá de la ciencia
«Hace más de 50 años, la humanidad envió al hombre a la Luna, una iniciativa que requirió un enorme esfuerzo que ahora hace falta aplicar en la protección de los océanos», destacó Kestutis Sadauskas, director general adjunto de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea.
Para conseguirlo, Sadauskas emplazó a la comunidad internacional a «no usar herramientas ordinarias» e «incluir no solo a los científicos, sino a otros actores, como gobiernos locales, puertos y empresas, entre otros».
Por su parte, Jean-Pierre Gattuso, investigador del Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas (CNRS), avisó de que «el océano está gravemente perjudicado por el cambio climático», pero resaltó que «también es una solución al cambio climático».
Otra de las cuestiones debatidas en la mesa redonda fue la de mantener contacto con quienes sufren las consecuencias de la crisis oceánica en primera persona.
«Las soluciones oceánicas deben ser accionables. Necesitamos un compromiso rápido con las propias comunidades afectadas», recomendó, Aileen Tan, directora del Centro de Estudios Marinos y Costeros de la Universidad Sains de Malasia.
Tan animó a compartir información sobre los océanos que no sea sesgada, aunque ha admitido que «faltan incentivos» para que muchos países lo lleven a cabo.
Con información de: Xeu