Daisy fue hallada en una caja abandonada en una carretera de Filipinas; después de su recuperación, ahora tiene un nuevo hogar.
Un grupo de personas hizo un descubrimiento inesperado al lado de la carretera en Filipinas: una caja de plástico maltratada. Intrigados, se acercaron y se sorprendieron al encontrar una cara asomándose a través de rejas y cinta adhesiva. La caja reveló a Daisy, una perrita desnutrida y despojada de pelo que necesitaba ayuda desesperadamente.
La organización Animal Kingdom Foundation (AKF) de Filipinas intervino rápidamente para rescatar a Daisy. Su apariencia inicial era desgarradora: delgada, con la piel infectada y visiblemente asustada. A pesar de sus desafíos, los rescatistas de AKF sabían que debían darle una segunda oportunidad.
Heidi M. Caguioa, directora del programa de AKF, compartió que «cuando se le acercó, Daisy estaba callada; parecía aterrorizada y confundida. Posiblemente ya se siento indiferente sobre lo que le pasaría» y que ahora está mejor.
Daisy fue llevada rápidamente al veterinario, donde comenzó su proceso de curación. Los rescatistas trabajaron arduamente para tratar sus infecciones cutáneas y ganarse su confianza. A pesar de su temor inicial, Daisy comenzó a revelar una sorprendente transformación. Caguioa dijo que «A ella le encanta que la abracen y estar con los humanos. Al principio todavía tenía miedo, pero se simpatiza con la gente en un instante».
Finalmente, Daisy encontró su hogar perfecto. Recientemente adoptada por una familia que la buscaba, se ha adaptado maravillosamente a su nuevo entorno. Su historia es un recordatorio conmovedor de cómo el amor y la dedicación pueden transformar vidas, incluso para aquellos que han experimentado la crueldad y el abandono. Daisy, la valiente perrita que emergió de una caja rota al borde de la carretera, ahora disfruta de una vida llena de afecto y cuidado, dejando atrás el misterio de su pasado para abrazar un futuro lleno de amor y seguridad.
Con información de: Excelsior