Los miembros del G20 se comprometieron a garantizar un acceso equitativo a la vacuna contra el COVID-19 y no escatimar en las herramientas políticas que sean necesarias para salvaguardar la vida de las personas, de los empleos, ingresos y la economía.
Esto incluye implementar la suspensión de deuda de los países con menos desarrollo hasta junio de 2021.
En la declaratoria de la cumbre de Líderes del G20, que lideraba Arabia Saudita, y de la que México forma parte, se leyeron 38 compromisos enfocados en salvar a las personas de la pandemia de COVID-19, con una visión que ayude a que las economías puedan recuperarse.
“Subrayamos la necesidad urgente de controlar la propagación del virus, lo que es clave para apoyar la recuperación económica global. Estamos decididos a continuar utilizando todas las herramientas de política disponibles mientras sean requeridas para salvaguardar la vida de las personas, los empleos y los ingresos, apoyar la recuperación económica global, y mejorar la resiliencia del sistema financiero, al tiempo de protegernos frente a riesgos a la baja”, apuntaron.
Este documento destaca el compromiso de implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), incluyendo su extensión hasta junio de 2021, permitiendo a los países elegibles a la DSSI suspender los pagos de servicio de deuda bilaterales oficial.
Explican que, hasta el 13 de noviembre de 2020, 46 países han solicitado ser beneficiarios con este programa, lo que representa un monto acumulado estimado de cinco mil 700 millones de dólares en suspensión de servicio de la deuda de 2020.
Las naciones coincidieron en que se encuentran unidas y comparten la convicción de que la acción global coordinada, la solidaridad, y la cooperación multilateral son hoy más necesarias que nunca.
Por ello se comprometieron en “liderar el mundo para construir una era poscovid-19 fuerte, sostenible, equilibrada e inclusiva”.
Asimismo, destacaron que es fundamental que las instituciones financieras internacionales sigan brindado “apoyo crítico a países emergentes, en desarrollo y de renta baja” y se garantice que todas las personas tengan acceso equitativo a la vacuna.
Se comprometieron también a avanzar en la preparación, prevención, detección y respuesta a pandemias globales, así como iniciar las discusiones para soluciones a largo plazo que les permita prepararse y dar respuesta global a pandemias.