El calor en México está haciendo sufrir a todas las personas, pero los lomitos también están propensos a sufrir un golpe de calor, por lo que es importante seguir estas recomendaciones
Desde hace un par de semanas, se ha sentido un calor intenso dentro de toda la república mexicana, esto ha traído consigo algunos padecimientos como la deshidratación y golpe de calor, es por ello que las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para evitar sufrir algún problema de salud, pero aunque no lo parezca, los humanos no son los únicos que sufrimos con las temperaturas extremas ya que los perros también se encuentran propensos a sufrir un golpe de calor e incluso llegar a la muerte por ello.
De acuerdo con los expertos veterinarios, un golpe de calor en perros, también conocido como hipertermia, es una condición grave y potencialmente mortal que ocurre cuando la temperatura corporal de un perro aumenta rápidamente y no puede regularse adecuadamente ya que los perros son más susceptibles a los golpes de calor que los humanos, debido a su incapacidad para sudar de manera eficiente y regular su temperatura corporal.
El golpe de calor en los perros puede ser causado por varios factores, como la exposición prolongada a altas temperaturas, la falta de sombra o refugio adecuado, el ejercicio excesivo en climas cálidos, la falta de acceso a agua fresca y, uno de los más frecuentes es dejarlos en el interior de un vehículo estacionado, incluso por un corto periodo de tiempo.
Es importante identificar los síntomas de manera rápida ya que de no hacerlo, tu lomito podría morir y con estas altas temperaturas resulta sumamente necesario estar al pendiente de los siguientes síntomas para así evitar que pueda pasar y en caso de que ya exista un golpe de calor, actuar de inmediato para evitar consecuencias fatales; los síntomas de un golpe de calor en los perros son:
Jadeo excesivo: el perro jadea intensamente y de manera persistente, incluso en reposo.
Respiración rápida y dificultosa: la respiración del perro se vuelve rápida, agitada y puede costarle trabajo respirar.
Babeo excesivo: el perro presenta una salivación excesiva y viscosa.
Encías y lengua de color rojo brillante: las encías y la lengua del perro pueden verse inflamadas y adquirir un color rojo brillante.
Debilidad y letargo: el perro muestra signos de debilidad, falta de energía y falta de respuesta a estímulos.
Colapso: el perro puede colapsar y tener dificultades para moverse.
Vómitos y diarrea: pueden presentarse vómitos y diarrea como resultado del estrés y la hipertermia.
Cambios en el comportamiento: puede mostrar signos de confusión, desorientación o incluso comportamiento agresivo.
Convulsiones: en casos graves, los perros pueden experimentar convulsiones debido a la elevada temperatura corporal.
Pérdida del conocimiento: si no se trata adecuadamente, el golpe de calor puede llevar a la pérdida del conocimiento e incluso a un estado de coma.
Es importante recordar que el golpe de calor en los perros es una emergencia médica y requiere atención veterinaria inmediata. Si observas alguno de estos síntomas o sospechas que tu perro está sufriendo un golpe de calor, debes tomar medidas para enfriarlo y buscar ayuda veterinaria de inmediato, una vez que esto haya sucedido puedes proceder de la siguiente manera:
Mueve al perro a un lugar fresco y sombreado: se recomienda llevar al perro a un área con sombra o dentro de un lugar fresco, como un edificio con aire acondicionado, igualmente se debe evitar la exposición directa al sol.
Refréscalo con agua: moja al perro con agua fresca, pero no demasiado fría. Puedes usar una manguera, una esponja o toallas empapadas en agua para mojar su cuerpo.
Ventila el área donde se encuentra: utiliza ventiladores o crea corrientes de aire para ayudar a bajar la temperatura corporal del perro, pero recuerda no usar aire extremadamente frío ya que esto podría crear un shock en el organismo del lomito.
Ofrece agua fresca para beber: pon agua fresca a disposición del perro para que pueda beber, pero no lo fuerces a beber grandes cantidades de una vez; también se recomienda mogar su hocico con esponjas.
Evita el hielo y el agua muy fría: no sumerjas al perro en agua con hielo o le des agua muy fría, ya que esto puede causar cambios bruscos de temperatura y empeorar la situación.
Contacta a un veterinario: llama a un veterinario o llévalo de inmediato a una clínica veterinaria para recibir atención profesional. El golpe de calor puede ser una emergencia que requiere tratamiento médico adecuado.
Es importante recordar que el golpe de calor en los perros puede ser potencialmente mortal, por lo que es fundamental buscar ayuda veterinaria lo más rápido posible. Estas medidas de primeros auxilios pueden ayudar a estabilizar al perro mientras se busca atención médica, pero nunca deben reemplazar la evaluación y el tratamiento profesional por parte de un veterinario.
Ahora bien, siempre será mejor estar prevenidos para evitar situaciones estresantes como ésta, por lo que hay recomendaciones extendidas por expertos veterinarios que ayudarán a mantener seguros a los perros durante estas temporadas de extremo calor, es por ello que se recomienda seguirlas para no poner en peligro la vida de nuestros lomitos:
Proporciona acceso a agua fresca y abundante: asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a agua limpia y fresca, para ello debes cambiar el agua con regularidad para mantenerla fresca.
No dejes a tu perro en un automóvil: nunca dejes a tu perro dentro de un automóvil estacionado, incluso por periodos cortos de tiempo ya que las temperaturas dentro de un automóvil pueden aumentar rápidamente y ser mortales.
Proporciona áreas de descanso frescas: asegúrate de que tu perro tenga acceso a áreas frescas y sombreadas para descansar, ya sea en el interior de tu hogar con aire acondicionado o en una zona sombreada al aire libre.
Evita el ejercicio intenso en días calurosos: limita la actividad física intensa durante los días calurosos, mejor opta por paseos temprano en la mañana o tarde en la noche, cuando las temperaturas son más bajas, así mismo se recomienda limitar el tiempo que tu perro pasa al aire libre.
Mantén tu casa bien ventilada: si tu perro está en un área cerrada, asegúrate de que haya una buena circulación de aire y, si es posible, utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantenerlo fresco.
Ten cuidado con las superficies calientes: evita que tu perro camine sobre superficies calientes, como pavimento o arena, ya que éstas pueden quemar sus patas y dañar sus almohadillas.
Conoce los signos de golpe de calor: familiarízate con los síntomas de un golpe de calor en perros y actúa de inmediato si observas alguno de ellos.
Recuerda que cada perro es diferente, y algunos perros son más susceptibles al calor que otros, por lo que siempre debes estar atento a las necesidades y señales de tu perro y adaptar las precauciones según corresponda. Si tienes alguna preocupación o duda, consulta con tu veterinario para obtener orientación adicional.
Con información de: El Heraldo de México