La activista climática sueca afirmó que la policía los acorraló y posteriormente los detuvo; afirma que fue liberada durante esa noche.
La activista climáticas sueca Greta Thunberg afirmó que «la protección del clima no es un delito», esto tras ser detenida durante la tarde del martes por la policía de Alemania durante el desalojo de un campamento que protestaba contra la demolición de un pueblo ante la ampliación de una mina de carbón a cielo abierto.
«Ayer yo era parte de un grupo que protestaba pacíficamente por la expansión de una mina de carbón en Alemania. La policía nos acorraló y luego nos detuvo, pero nos dejó ir más tarde esa noche», dijo Thunberg en su cuenta de Twitter. «La protección del clima no es un delito».
Greta, cuyo paradero se desconoce pero liberada esa misma noche, fue detenida junto con otros activistas que se manifestaban contra la demolición del pueblo de Lüetzerath para dar paso a la expansión de una mina de carbón a cielo abierto propiedad de la empresa energética alemana RWE.
El pueblo de Lützerath, en el oeste de Alemania y abandonado desde hace tiempo por sus habitantes, estaba ocupado por un reducido número de activistas opuestos a la expansión de la mina. Thunberg fue llevada por tres policías y sostenida por un brazo en un lugar alejado del borde de la mina y escoltada de regreso a las camionetas policiales.
Greta acusa al gobierno de Alemania de ser «uno de los mayores contaminadores del mundo» Y describió la expansión de la mina como «una traición a las generaciones presentes y futuras». Desde hace varios días, la activista ha estado en el poblado exigiendo que no se amplíe y se demuela a localidad.
La protesta en Lützerath puso en relieve las crecientes tensiones sobre la política climática de Alemania con grupos ambientalistas. Ellos argumentan que los objetivos climáticos se están descuidando con el regreso a combustibles más sucios durante una crisis energética causada por la guerra entre Ucrania y Rusia.
Con información de: Crónica de Xalapa