Todos los pingüinos fallecidos dieron negativo a influenza aviar; el caso se reportó hasta hace una semana.
Organizaciones ambientalistas en Uruguay encendieron las alarmas luego de que se encontraran los cuerpos sin vida de alrededor de 5 mil ejemplares de pingüinos y otras especies marinas en las playas de este país. El 90% de los fallecidos son animales en etapa juvenil, que llegaron sin reservas de grasa y con el estómago vacío a las costas desde la semana pasada.
Según relató en medios locales la encargada del Área de Fauna del Ministerio de Ambiente, Carmen Leizagoyen, los animales, de los cuales se presume que estaban realizando su migración anual desde la Patagonia de Argentina —en antesala a la primavera austral— hasta el sur de Brasil, habrían muerto en el océano Atlántico.
La mayoría de los cuerpos fueron arrastrados por las corrientes del agua a las playas de Canelones, Maldonado y Rocha. “Esto es mortandad en el agua, en un 90 por ciento son ejemplares jóvenes que llegan sin reservas de grasa y con los estómagos vacíos”, detalló la experta.
De acuerdo con la encargada de Fauna, en las migraciones es común que un porcentaje de los animales mueran, pero estos números son alarmantes. A parte de los pingüinos de Magallanes, en las playas se encontraron los cadáveres de tortugas y lobos marinos, y diferentes especies de aves como gaviotas, petreles y albatroses.
La organización Rescate Fauna Marina hizo un análisis de muestras de los pingüinos fallecidos y todos dieron negativo a influenza aviar: “Las necropsias realizadas en los pingüinos que aparecieron muertos en nuestras costas revelaron que los animales tenían su tracto digestivo vacío”, aseguró
La organización no gubernamental explicó que estos hallazgos indican que los animales no habrían ingerido nada de alimento en varios días y su capa de grasa era prácticamente nula.
“A simple vista también percibimos que estaban tremendamente delgados. La escasez de alimento como consecuencia de la sobreexplotación pesquera del Atlántico Sur y el impacto del cambio climático sobre las corrientes marinas podrían ser las causas de este triste evento”, añadió.
Cabe mencionar que los pingüinos tienen varias capas de grasa que aíslan el agua y los ayudan a protegerse del frío. Adicionalmente, su temperatura corporal es de aproximadamente 40 grados centígrados y su espesa cubierta de plumas les permiten retener el calor que producen, por lo que pueden sobrevivir a bajas temperaturas.
Pese a esto, la organización aseveró que si una de las adaptaciones falla “el animal pierde la capacidad de regular su temperatura, sobreviene la hipotermia y si no recibe asistencia en forma inmediata, muere”.
Con información de: Excelsior