Los legisladores argumentaron que el reconocimiento del género no binario tiene el objetivo de apoyar y reconocer los derechos humanos de las y los hidalguenses.
El Congreso de Hidalgo aprobó con 27 votos a favor el reconocimiento de género no binario en la entidad, esto como finalidad para respetar los derechos humanos de las personas sin importar su orientación sexual, identidad o expresión de género.
Este reconocimiento es el primero en México y se dio a través de reformas a las leyes Orgánica Municipal para el estado de Hidalgo y la de la familia.
El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Martínez Gómez manifestó que esta modificación contempla que las personas cuya auto percepción de género, no se enmarque en las categorías de masculino o femenino, tendrán el derecho al reconocimiento a inscripción de su género no binario.
Por lo cual esto se llevará a cabo en la dirección del Registro Familiar del Estado de Hidalgo o ante el Oficial de Registro del municipio de su residencia, por lo que se harán cambios respectivos en las actas de nacimiento.
De acuerdo al legislador de Morena, Luis Ángel Tenorio Cruz, este dictamen tiene como objetivo que se respeten los derechos humanos, a la orientación sexual además de la identidad y expresión de género de las personas, y al tener aval del Congreso de Hidalgo, posteriormente se publicará en el Periódico Oficial del Estado.
Los legisladores coincidieron en que Hidalgo se convierte en uno de los estados que garantiza la inclusión de género para las personas, por lo que pueden reconocerse como no binarias, por lo que enfatizaron que se trata de una conquista para los derechos humanos de la comunidad de la diversidad sexual.
Primero, la identidad de género se refiere a la vivencia interna e individual del género como cada persona la experimenta, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia del cuerpo, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El término no binario designa a las identidades de género que se reconocen con aspectos tanto masculinos y femeninos y, por ende, no se encuentra a sí misma con un término absoluto o dicotómico como: hombre o mujer.
Tampoco tienen por qué definirse como homosexual, bisexual o heterosexual, lo cual corresponde a la orientación sexual.
“No soy ni niño ni niña, pensé que era niño, porque no soy del todo niña. Pero tampoco soy niño”, comparte la fundación Marie Stopes sobre el caso de un menor de 10 años, que nació con genitales femeninos, y a sus 10 años, empezó a hablar abiertamente de con qué se identificaba y con qué no en términos de género.
Con información de: El Financiero