By A su evidente incapacidad para gobernar, el alcalde xalapeño Hipólito Rodríguez Herrero se ha entrampado en dichos que, si pasa un rastrillo anticorrupción de verdad (no la cínica Contralora del Estado), le será difícil defenderse del señalamiento de haber cometido alguno de los delitos de funcionaros públicos.
Su frase de este lunes, que debería ser moldeada en letras de excremento, no deja ningún lugar a dudas: “A mí no me importa que sean hermanos o sobrinos del diablo”, en relación con los cuestionamientos por mantener al hermano del gobernador, Canek García Jiménez, como encargado del Departamento de Conservación y Alumbrado Público, y a Sulekey Hernández Garrido, prima del mandatario, como directora de Obras Públicas, en el ayuntamiento.
¡Cuánto daño le está haciendo el gobernador Cuitláhuac García al proyecto de Morena! Y es que por más que la contralora Leslie Mónica Garibo Puga, sin ningún documento oficial y en una declaración de banqueta a los reporteros, haya “atestiguado” que el Gobernador de Veracruz no ha contratado a familiares, lo cierto es que actas de nacimiento expuestas este lunes en redes sociales constatarían que doña Manuela Durán, la abuela de la que habló el mandatario, fue madre de Atanacio García Durán y de Julio Guerrero Durán, por lo que sus nietos Cuitláhuac (Gobernador) y Eleazar (Subsecretario de la Sefiplan) son primos hermanos.
Por desgracia para los morenistas que se han partido la crisma por llevar a sus candidatos al triunfo electoral, la ambición de quienes ganaron podría darle una muy temprana fecha de caducidad al proyecto político transexenal de Andrés Manuel López Obrador.
Con lo que ocurre en el Ayuntamiento, confirmamos que el amor familiar tiene muchos lechos dónde consagrarse. Según Hipólito, a los dos funcionarios los contrató por su perfil y no porque sean familiares de Gobernador, y justificó que bajo esas circunstancias no hay conflicto de interés.
Aunque los mexicanos hemos luchado por décadas contra prácticas corruptas como el nepotismo, ahora el investigador social, el crítico del sistema, le dijo a los periodistas que el concepto de nepotismo se debería modificar para establecer que sólo aplique cuando los familiares no tengan perfiles y no sólo por ser familiares de los funcionarios. ¡Válgame la rebuznancia!
“Lo que me interesa es que la gente esté preparada, y si ustedes examinan el currículum de las personas que he incorporado a mi equipo de trabajo son gentes con trayectorias, profesionales y no me importa si son hermanos o sobrinos del diablo, a mí lo que me interesa es que sean gente preparada”.
La misma práctica aplicada por la diputada local Rosalinda Galindo Silva, muy cercana al mandatario estatal, quien tiene en diversas nóminas estatales a toda su familia, incluyendo al perico.
Las benditas redes sociales
“Están los que no entienden que no entienden, los que no saben que no saben y los que no mamen que no mamen”. Alma Delia Murillo @AlmaDeliaMC
Le tiran la bolita al Orfis
Aunque lo más seguro es que no proceda, y más bien fue una declaración a medios, lo que dijo este lunes el diputado local priista Jorge Moreno Salinas bien puede ser una buena idea: que siendo muy difícil que la contralora Garibo sancione a quien le da trabajo y paga su salario, que sea el Congreso local, a través del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), revise la nómina del Ejecutivo estatal.
Y es que, según el priista porteño, debe investigarse bien si hay o no parentesco entre el subsecretario Eleazar Guerrero y su jefe el gobernador Cuitláhuac García, además de evaluar el desempeño del supuesto primo del mandatario.
Lo que sí es que coincide con el alcalde xalapeño en que si son eficientes y están bien capacitados, no importa si son primos del diablo: “No es una dispensa en sí, pero habría que ver si son funcionarios probos, eficientes, honestos y que den buenos resultados para Veracruz. Sería diferente decir, ‘oiga, no tiene una tacha’, y hay la posibilidad de que remotamente sean familiares, eso es otra cosa, y esa variable le podría favorecer”.
El diputado priista reconoce un reto o un conflicto de interés en el tema del nepotismo para la Contraloría: “hay una controversia, que si la Contralora es empleada de quien se cuestiona, nunca van a decir que la situación de quién le paga es incorrecta”, y consideró que se le debe dar autonomía a la Contraloría o ser otro ente el encargado de la nominación, y ahora sólo queda que el Órgano de Fiscalización Superior revise los casos a fondo.
Unos bailan y otros se asoman
La semana pasada mostraron sus habilidades dancísticas y coreográficas Emiliano Salinas Ocelli, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, y el expresidente Enrique Peña Nieto. En ambos casos, el ritmo de lo que muchos identifican como impunidad campea sin distracción; lo que hay que reconocer es que ellos no se esconden, sino que pública e impúdicamente se muestran ante los espectadores que somos todos.
Hay, sin embargo, otros casos que comparten una naturaleza similar, de exhibición pública, aunque con fines más cortos.
En la clasificación que podría identificarse como “ratonera” entrarían las demostraciones tímidas de quienes acuden a los cafés o restaurantes de la ciudad para cabildear o promoverse a la luz de las reuniones “en cortito”.
Un ejemplo claro de este actuar es el de Iván López Fernández, excontralor en la administración de Javier Duarte que, en su afán por agarrar hueso, se ha propuesto reunirse con legisladores locales para promoverse como aspirante a la titularidad del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), cargo al que le tiene hambre por tratarse de una durabilidad de años, y que le ha llevado a sostener encuentros con uno de los más jóvenes diputados locales, Erick López Aguilar, a quien puede envolver con un repertorio verbal que incluye los chistes y anécdotas más sublimes de la vulgaridad, es decir, lo más acorde al nivel del oyente, así es él.
De bailes, bailongos y bailados está lleno el mundo de la diversión consumada, mientras que, de asomos, engaños y engañados está también lleno el mundo de la autopromoción.
Fosas clandestinas, la imparable tragedia
Según la Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Quintana, se han detectado en el país 426 fosas clandestinas con cuerpos de personas asesinadas, principalmente en Veracruz, Colima, Sinaloa, Sonora, Guerrero y Chihuahua, en que se han detectado 551 cuerpos, con restos completos, además de partes que no completan osamentas totales.
Al presentar el Informe de Trabajo del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, Quintana Osuna detalló que los municipios con mayor índice de fosas clandestinas fueron Úrsulo Galván, Veracruz; Tecomán, Colima; Cajeme, Sonora; Mazatlán, Sinaloa, y Acapulco, Guerrero. De ahí que, en la inversión de 230 millones de pesos del gobierno federal para la construcción de cinco institutos forenses regionales, se incluya uno de estos centros en Veracruz (los demás se plantarán en Coahuila, Nuevo León, Sonora y Ciudad de México).
En un acto al que acudieron el presidente Andrés Manuel López Obrador, la titular de Gobernación Olga Sánchez Cordero, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, además de alrededor de 200 familiares de personas desaparecidas, la comisionada calculó en 40 mil las personas desaparecidas, aunque reconoció que son datos que no se han actualizado desde abril de 2018.
Para contabilizar de forma adecuada y exhaustiva el número de personas desaparecidas y sus características, el Sistema Nacional de Búsqueda se enfocará en elaborar una base de datos de personas desaparecidas con información otorgada por las fiscalías de estados o los propios familiares de las personas sin localizar.
En el evento se detalló que también se llevará a cabo un proceso de capacitación y certificación del personal forense y de búsqueda de personas, se fortalecerá la infraestructura del sistema y se apoyará a la integración de los sistemas locales de búsqueda.
Por cierto, a este encuentro acudió el Fiscal General de Justicia de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, a invitación de la Secretaría de Gobernación.
Las benditas redes sociales 2
“Es en verdad el colmo que López Obrador minimice el tema del sargazo en Quintana Roo que sí ha afectado al turismo que viene a la falta por el crecimiento de la violencia y la falta de promoción tras la desaparición del CPTM”. Marcicarmen Cortes @mcmaricarmen
La crisis del sargazo, ¿problema sobredimensionado?
Ante el grave problema social y económico que representa la presencia de sargazo sobre las playas del Caribe mexicano, que ha puesto en riesgo la actividad turística de toda la Península de Yucatán, la más importante actividad de los tres estados que conviven en esa casi isla, pero particularmente para Quintana Roo y, obviamente, para el país, cuyos principales ingresos derivados del turismo provienen de allá, el presidente Andrés Manuel López Obrador, con su proverbial ignorancia, solo se le ocurrió decir que no es un problema “gravísimo”.
Y dijo más, que este problema ha sido creado para afectar su administración mediáticamente. Por lo que al hablar de su proyecto personal de construir el Tren Maya, dijo que la Secretaría de Marina actuará para resolver ese problema con una mínima inversión y sin ocupar ni a empresas, ni a científicos (que él desaparecería del país si tuviera la varita mágica) ni a los expertos de las dependencias encargadas del ramo.
Para desmentirlo, rescato lo escrito en redes sociales por el periodista Luis Roberto Castrillón, paisano del Peje, aunque ahora avecindado en Yucatán, y quien colabora para varias publicaciones, entre ellas #ElEditorDeLaSemana, donde se ha publicado el siguiente texto que, para desgracia de todos, nunca leerá su paisano en Palacio Nacional:
“NO, no y no… ¡que no!: la contaminación por sargazo en el Caribe más allá de México NO es un problema menor ni se ha magnificado para afectar al gobierno mexicano.
“Esa afirmación del presidente López Obrador es FALSA.
“Ni la UNAM, ni el INECC, ni académicas y académicos y analistas de 17 países en el Caribe han instigado un complot contra el Gobierno de México.
“La contaminación por sargazo ha afectado las costas de la región Caribe desde 2011, con los mayores impactos del fenómeno en 2015, 2018 y este año.
“El origen de estas aglomeraciones algales se ha identificado en las costas de Brasil, a causa del incremento de nutrientes que llega al mar desde el Amazonas derivado de los residuos de agroquímicos. No se trata solamente del arribo común de algas provenientes del llamado Mar de los sargazos.
“Además del impacto en la actividad turística, el exceso y el tamaño de las acumulaciones de sargazo provocan daños al ecosistema marino que puede desembocar en mortandad de peces y población coralina.
“Se trata de un problema grave, que pone en riesgo el equilibrio de la vida marina y de la economía y subsistencia de miles de personas en 17 países.
“Enfrentarlo de forma eficiente requiere de una mayor investigación que permita definir con claridad todas las causas y consecuencias, así como formas de contención y mitigación de los daños.
